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Decenas de miles de argentinos viajarán al vecino Chile en los próximos días para ver a su compatriota el papa Francisco, quien no ha vuelto a su país desde que asumió como líder de la Iglesia católica, pese a que visitó varias veces América Latina en los últimos cuatro años y medio.
Unos 40 mil jóvenes se han organizado para cruzar la cordillera de Los Andes, muchos en maratónicos viajes en bus hacia algunas de las tres ciudades chilenas en las que estará el papa Francisco, dijo Mariano García, coordinador nacional del Ministerio de la Juventud en Argentina.
Si bien se cree que Francisco intenta mantenerse alejado de la política en Argentina, las expectativas de una visita aumentaron luego de que a principios del 2017 se anunciara la posibilidad de un viaje del Papa a Perú y Chile. Sin embargo, esa opción no se concretó.
El gobierno argentino pidió ayer “mucha paciencia” a quienes crucen la frontera con Chile para ver al Papa, al considerar que será un proceso “muy complejo” debido al “aluvión de gente” que se espera.
La Iglesia católica argentina consideró “un poco doloroso” que el Pontífice no visite su tierra natal como parte de la gira. Jorge Oesterheld, portavoz de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), señaló que a los argentinos les “cuesta digerir” que el jefe de la Iglesia católica no visite el país, pero instó a sus compatriotas a “tener confianza” porque, “en cuanto él pueda”, viajará a Argentina. “Está esperando el momento. Tiene una agenda complicada”, explicó.
Francisco estará entre el 15 y el 21 de enero en Chile y Perú, donde escuchará los problemas que afectan a los pueblos indígenas, como las reivindicaciones de los mapuches en Chile, y lanzará su llamamiento para la defensa del medioambiente desde el umbral de la Amazonia.
Una visita en la que Francisco también tendrá que lidiar con algunos problemas de las iglesias locales, como los casos de abusos sexuales en la diócesis chilena de Osorno o la petición de prisión al fundador de la organización católica peruana Sodalicio de Vida, Luis Fernando Figari.
En Chile, diversos sectores piden que el líder religioso se reúna con las víctimas de abuso sexual cometidos por el clero, algo que por ahora no está incluido en la agenda de tres días del Pontífice en la nación. “Espero que el Papa tenga un gesto con quienes denunciaron [abusos], porque ellos son verdaderos héroes al haber denunciado esto”, dijo a Efe el sacerdote jesuita Felipe Berríos. En cambio, está previstó un encuentro de Francisco con víctimas de la dictadura chilena.