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Buenos Aires. El candidato ultraderechista a la Presidencia de Argentina, Javier Milei, quien este domingo logró pasar a la segunda vuelta de los comicios, proclamó que ha hecho una "elección histórica", y apeló a los votantes de la coalición conservadora Juntos por el Cambio para vencer el próximo 19 de noviembre próximo al candidato oficialista, Sergio Massa.
"Haber hecho la mejor elección de la historia para el liberalismo en Argentina nos llena de orgullo", destacó Milei, quien recordó que logró armar su movimiento en "solamente dos años" y este domingo cosechó un triunfo que también le permitió obtener 40 diputados y ocho senadores.
El líder de La Libertad Avanza obtuvo el 30.08% de los votos e irá al balotaje con Massa, el actual ministro de Economía y candidato de la formación peronista Unión por la Patria, quien lideró las elecciones de este domingo al sumar el 36.51% de los votos, con el 95,84% de las mesas escrutadas.
"Todos los que queremos un cambio tenemos que trabajar juntos", dijo Milei pensando en la segunda vuelta y apelando a los votantes de la coalición Juntos por el Cambio (centroderecha) y su candidata, Patricia Bullrich, quien con el 23.85% de los votos quedó relegada al tercer lugar.
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Massa prometió un gobierno de unidad. "Voy a convocar a un gobierno de unidad nacional el 10 de diciembre -cuando asume el nuevo gobierno- como presidente, convocando a los mejores, sin importar su fuerza política", afirmó Massa al hablar ante los cientos de militantes congregados en su búnker electoral.
“Quiero pedirles que tomemos este tiempo como un tiempo de reflexión”, dijo Massa, al borde del llanto, en el centro de un escenario que ocupó en soledad, lo que simbolizó un mensaje para el corazón del peronismo, al no estar presentes ni el presidente Alberto Fernández ni la vicepresidenta, Cristina Fernández, viuda de Kirchner.
“La grieta se murió y empieza una nueva etapa desde el 10 de diciembre, con mi gobierno”, sentenció el ministro de Economía.
También se definió hoy la decisiva gobernación de la provincia de Buenos Aires, donde Axel Kicillof logró con comodidad su reelección con el 45% ante los desafíos de Néstor Grindetti y Carolina Píparo. En este distrito, por ley, no hay segunda vuelta y solo basta con superar por un voto a los rivales para alzarse con el triunfo.
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En la ciudad de Buenos Aires Jorge Macri quedó al borde de ganar en primera vuelta, con 49%, y segundo está Leandro Santoro, que obtuvo el 32%.
De acuerdo a los resultados, no tuvieron impacto ni la crisis económica ni los escándalos de corrupción. El oficialismo llegó a las urnas con el índice de pobreza en 40% y la inflación anual por encima del 100%. Además, el país votó en medio de una escalada del dólar blue, que pese a las restricciones y controles que introdujo el Gobierno durante los últimos días, cerró la semana en 1200 pesos la unidad.
Del lado de Milei, el candidato debió atenuar las nuevas polémicas que generaron aliados de diverso calibre: Alberto Benegas Lynch pidió romper relaciones con el Vaticano y Lilia Lemoine, candidata a diputada, dio a conocer un proyecto de renuncia de la paternidad con argumentos insólitos. Pero el libertario también pasó las últimas dos semanas apagando incendios propios: en particular, el cimbronazo que generaron en los mercados sus declaraciones en favor de una mayor devaluación del peso y en contra de renovar los plazos fijos en moneda local. Con información de La Nación/GDA
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