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La Habana.— Abril de 2018 será clave en la vida del cubano Miguel Mario Díaz-Canel.
El día 20 cumplirá 58 años y, dos días antes podría imprimir para siempre su nombre en la historia de Cuba al convertirse en el primer cubano que, sin ostentar el apellido Castro, sea nombrado presidente.
Díaz-Canel nació en 1960, un año después del triunfo de la revolución que encabezó Fidel Castro. Hijo de Miguel Díaz-Canel, obrero de una planta industrial, y de Aída Bermúdez, maestra, llegó al mundo en Villa Clara; una provincia de la zona central de Cuba con una tradición que creció en torno a la producción azucarera. Se graduó como ingeniero electrónico en 1982.
Inició su carrera política en 1994 como primer secretario del Partido Comunista Cubano (PCC) en Villa Clara, en 2003 se convirtió en miembro del Buró Político del PCC, y entre 2009 y 2012 se desempeñó como ministro de Educación, ya dentro del gobierno de Raúl Castro.
El 24 de febrero de 2013 fue nombrado primer vicepresidente de los consejos de Estado y de Ministros en sustitución de José Ramón Machado Ventura —uno de los dirigentes históricos—, quien cedió su asiento para dar paso a la “nueva generación”. Ahora, Díaz-Canel es el favorito y prácticamente único candidato para suceder a Raúl Castro en la presidencia de los consejos.
