"Es difícil poner en palabras lo que se siente tener una Navidad juntos, en familia. Hemos estado separados por tanto tiempo".
"Creo que se trata de ser feliz. Por un largo tiempo, no hemos sido felices, y debemos volver a serlo".
David Challen, de Surrey, al sudeste de Inglaterra, está deseoso de pasar la Navidad con su madre Sally, la primera en casi una década.
Sally pasó nueve años en prisión por matar al padre de David, y su esposo, Richard, en el año 2010.
La condenaron originalmente por asesinato, pero posteriormente ganó la apelación del caso.
Fue liberada de la cárcel en abril, y su condena fue reducida de asesinato a homicidio culposo.
El regreso
David afirma que tener a su madre de vuelta en su vida es increíble, y la que la Navidad será un momento especial para toda la familia.
"Realmente no puedo expresar con palabras lo que significa, no creíamos que íbamos a estar en esta situación por 10 años más", le contó a BBC Radio 1.
"Esa es la cantidad de tiempo que cumplió de su sentencia. Pero es maravilloso estar reunidos como una familia. Obviamente es difícil dejarla ser nuestra madre otra vez. Es una dinámica diferente, pero estamos contentos de pasar la Navidad juntos".
Sally sufrió años de abuso emocional por parte de su esposo.
Fue víctima de control coercitivo, un comportamiento que se convirtió en un delito penalizado por la ley en Inglaterra y Gales en el año 2015.
El control coercitivo describe un patrón de comportamiento de una persona abusiva que tiene como propósito hacer daño, castigar o intimidar a su víctima.
La BBC realizó un documental sobre la historia de Sally, en el que David participó.
El programa muestra a David visitando la tumba de su padre, y se le nota afligido cuando cuenta qué fue lo que pasó.
En el audiovisual, el joven rememora el momento en que limpió la sangre de su padre del suelo de la cocina después de que la policía terminara su investigación.
"Es difícil lidiar con el hecho de que mi madre mató a mi padre", afirma. "Ella ha regresado a nosotros como una madre, pero mató a nuestro padre".
"Obviamente es una tragedia y algo que desearíamos que nunca hubiese pasado, no pensamos que sus acciones son justificadas, pero al menos las entendemos"
"Mi relación con mi madre es complicada, pero no puedes olvidar el hecho de que es mi madre, y de que siempre ha estado ahí para mí, siempre me ha apoyado".
"Yo he tratado de ser recíproco… mi padre todavía es mi padre para mí, todavía siento un amor por él que quizás no merezca".
"Pero también reconozco el camino que escogió en su vida y creo que hasta cierto punto él sabía el abuso que estaba cometiendo."
David dice que no ha hablado mucho con su madre sobre lo que pasó.
"Creo que una sola vez le dije, ¿por qué tuviste que matarlo? Y eso fue como par de días después", cuenta.
"Pero no fue una decisión. Fue una pérdida de control. Vivía con ella en el tiempo en que sucedió y yo sentía que se acumulaba una bola de nieve tras bambalinas".
"Pero no tenía forma de saber hasta qué punto había llegado el abuso".
El documental revela todos los detalles del abuso emocional que su madre sufrió a manos de su padre.
Richard se burlaba de su esposa diciéndole nombres horribles, hacía comentarios irrespetuosos sobre su peso o la ropa que usaba, e incluso le impedía que hablara con gente. Ella también afirma que la violó y humilló en reiteradas ocasiones.
A pesar de que su madre fue liberada, David cree que el control coercitivo todavía no se toma en serio lo suficiente.
Incomprendido en los tribunales
Cifras de diciembre del año pasado revelaron que la mayoría de los casos relacionados con un sobre control o comportamiento coercitivo fueron retirados.
De acuerdo con datos obtenidos por la BBC en 33 estaciones de policía en Inglaterra y Gales, entre enero de 2016 y julio de 2018, hubo 7.304 arrestos, pero solo 1.157 casos terminaron con alguien acusado de ese tipo de crimen codificado por la ley.
"El control coercitivo no es tomado suficientemente en serio en el sistema de justicia penal", dice David. "La mayoría de los casos que se llevan a juicio no son comprendidos".
"Ya llevamos cuatro años con esta ley aplicada, y el sistema judicial todavía no reconoce a las víctimas de abuso porque no tienen huesos quebrados, o caras golpeadas".
"Son mujeres físicamente sanas, que han sufrido abuso mental, y traumas por un significativo período de tiempo".
El Ministerio del Interior británico informó a la BBC en 2018 que desde que la ley fue aprobada, se reportaban 235 sentencias relacionadas con ese crimen.
David espera que el caso de su mamá ayude a otras mujeres que han sufrido también abuso emocional por parte de su pareja.
Enfrentando incomprensiones
El miércoles, Farieissia Martin, de 26 años, fue autorizada a apelar su condena por asesinato.
Ella fue puesta en prisión en 2015 por apuñalear a su ex pareja Kyle Farrell hasta darle muerte, durante una discusión en su casa en Liverpool.
La corte de apelaciones fue informada de que la joven había sido víctima de abuso doméstico, que incluyó violencia física, insultos, y aislamiento de su familia y amigos.
"Creo que el caso de mi mamá ha reformado la forma en que comprendemos el abuso doméstico en este país", dice David.
Dice que el caso de Farieissia Martin muestra cómo está comenzando a "luchar contra la idea de que tienes que tener huesos fracturados para poder ser víctima de abuso doméstico".
"Los traumas mentales dejan una marca indeleble en las víctimas", dice David.
David aconseja que toda persona que sienta que está en una relación en la que sufre de un control coercitivo debe mantener un diario de los principales sucesos, y contarle a alguien lo que está viviendo.
"Es más difícil en estos casos porque no deja marcas. Pero este abuso no debe ser tolerado".
"Solo estamos viendo la punta del iceberg de cuánta gente está afectada por este tipo de abuso. Mientras más pronto lo comprendamos, más pronto podemos detenerlo".
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