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Bruselas.— En vísperas del Día Internacional de los Derechos Humanos, la Campaña Emblema de Prensa (PEC) y la Federación Internacional de Periodistas (FIP) difundieron sus informes anuales en los que México no queda bien parado.
A nivel global, ocupa el segundo lugar en periodistas asesinados, que la PEC cifra en 10 y la FIP en ocho.
El país sólo es superado por Afganistán, del que ambos organismos destacan que se encuentra en situación de conflicto.
Ambas organizaciones señalan que los asesinatos de periodistas registraron un descenso este año tanto a nivel mundial como en Latinoamérica, exceptuando México.
“El número de periodistas asesinados ha disminuido 8% con respecto al mismo periodo del año pasado, lo que supone una ligera mejora”, subrayó el secretario General de PEC, Blaise Lempen, quien señaló que el descenso de muertes en países latinoamericanos (exceptuando México) ha explicado en parte ese descenso.
De acuerdo con la PEC, en el acumulado de los últimos cinco años, México es el país del planeta con más periodistas asesinados (66), por delante de los 53 de Afganistán y los 40 de India.
Los grupos terroristas fueron responsables de al menos 20 asesinatos, lo que supone un aumento con respecto a años anteriores. “El PEC condena enérgicamente estos ataques y pide que los responsables de estos crímenes sean llevados ante la justicia”, destacó la organización.
“El mundo debe adquirir conciencia de la violación creciente de los derechos de los periodistas y las libertades de prensa en todas partes”, declaró el secretario General de la FIP, Anthony Bellanger.
El informe apareció en la víspera del Día de los Derechos Humanos de la ONU.
La FIP dijo que el aumento de las detenciones en China estaba relacionado con la cobertura de la pandemia de Covid-19 en Wuhan y los arrestos de periodistas uigures que informan sobre el trato que recibe esta minoría musulmana en el oeste de China. Muchos lo han calificado de genocidio. La cobertura de las manifestaciones en Hong Kong provocó más arrestos.
Bellanger dijo que los ataques a los periodistas trascienden los padecimientos personales y afecta a la sociedad en su conjunto. “Apuntan a la violación del derecho fundamental del pueblo a la información precisa, objetiva e imparcial para que puedan tomar decisiones bien informadas sobre los asuntos públicos”.
El grupo destacó como “suceso positivo inusual” el otorgamiento del Premio Nobel de la Paz a dos periodistas, la filipina María Ressa y el ruso Dmitry Muratov por su lucha por la libertad de expresión en países donde los periodistas sufren ataques persistentes, acoso e incluso asesinatos.
Denuncian amenazas
Ressa y Muratov, que hoy recibirán el Nobel de la Paz, denunciaron desde Oslo las “amenazas” a la libertad de expresión que sufre el periodismo y criticaron el uso de las redes sociales para difundir mentiras y campañas de desinformación.
Ambos llamaron a los Estados democráticos a actuar “para prevenir la manipulación de nuestras emociones”.
Muratov criticó a los gobiernos que “invierten en mentiras y no en periodismo creíble”.
“No es un premio al periodismo en sí, sino que quiere subrayar la importancia de la información veraz en una sociedad. Queremos destacar la importancia de la libertad de expresión y de información. Y la profesión que las protege es el periodismo”, declaró la presidenta del comité, Berit Reiss-Andersen.
Promueven a medios independientes
En este contexto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció 424 millones de dólares en programas de ayuda para la lucha anticorrupción, la promoción de medios independientes y la defensa de elecciones libres y justas, en el marco de la Cumbre de la Democracia.
La Casa Blanca dijo en un comunicado que los fondos, que serán desembolsados en 2022, suponen una “significativa expansión” de los esfuerzos de Estados Unidos para “respaldar y aumentar la resistencia” de las democracias al autoritarismo en todo el mundo.