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“México es la principal vía por la que el fentanilo está llegando a nuestro país”, declaró Elizabeth Sherwood-Randall, asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, en una conferencia en memoria de Kenneth A. Moskow sobre seguridad nacional y contraterrorismo, organizado por el Council on Foreign Relations (CFR) en Nueva York.
Sobre el consumo de este opioide sintético, agregó que en México “están viendo el peligro en su propia nación”.
“Estamos trabajando en múltiples dimensiones”, remarcó y detalló el trabajo con el gobierno mexicano contra el opioide.
Agregó que la droga viene en píldoras y polvo e indicó que por “la naturaleza del problema” ha trabajado con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, “en este desafío”.
Mencionó que “el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) está trabajando directamente con los militares mexicanos, que han sido asignados, la Marina, en particular, a interceptar el arribo de fentanilo”.
Destacó que “estamos construyendo el trabajo tanto con los mexicanos como en sus puertos, desde donde gran parte de esta droga viene”. Sherwood-Randall también declaró que trabajan con su fiscalía para “enjuiciar” a los traficantes y resaltó que la Fiscalía General de la República (FGR) de México colabora.
“Hay que desmantelar las instalaciones de producción de fentanilo, que no son grandes instalaciones. Son pequeñas, en lo que parece ser la casa de alguien. Tenemos que ir tras eso también y detener la producción y tenemos que detener el tráfico a través de la frontera hacia nuestro país”.
López Obrador recibió este mes en Palacio Nacional a Elizabeth Sherwood-Randall, asesora de la Casa Blanca para Seguridad Nacional.
Entonces dijeron que abordaron el tema migratorio “con un enfoque humanista”.
Contra los derivados del opioide
Mientras, la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, estrechó el cerco en torno a los derivados del fentanilo con la aprobación de un proyecto de ley que los incluye de forma permanente en la categoría federal más estricta de drogas. La normativa salió adelante por 289 votos a favor y 133 en contra y debe proseguir ahora su tramitación en el Senado.
Aunque los demócratas tienen el control de ese segundo hemiciclo, los conservadores confían en lograr el apoyo bipartidista suficiente para que llegue a ser promulgada. El proyecto de ley está impulsado por los legis- ladores conservadores Morgan Griffith y Bob Latta y también impulsaría la investigación para que se puedan entender mejor los efectos de esa droga sobre la salud de la gente, al facilitar los trámites necesarios.
El fentanilo, según recordaron esta semana los republicanos, es la principal causa de muerte en Estados Unidos entre los adultos de 18 a 49 años.
“Hay que hacer algo de inmediato”, dijo este jueves Latta antes del voto.
En 2022, más de 109 mil personas murieron por sobredosis en el país y unas 75 mil lo hicieron por culpa de opioides sintéticos, principalmente fentanilo o sus derivados.
“Cada día en Estados Unidos mueren por sobredosis unos 300 jóvenes. Imaginen que cada día se cayera del cielo un avión con 300 pasajeros. No llegaríamos a finales de semana antes de pararlo todo para averiguar qué pasa”, subrayó el martes en una conferencia de prensa el número dos de los conservadores en la Cámara Baja, Steve Scalise.
Los republicanos culpan de la situación al presidente Joe Biden y a lo que ellos califican de política de “puertas abiertas” en la frontera con México.
Más de un centenar de organizaciones humanitarias y sanitarias sin ánimo de lucro alertaron no obstante esta semana que el proyecto de ley aprobado ahora tiene un enfoque erróneo. “Puede promover injustamente la criminalización de sustancias inofensivas. Es otra iteración de las estrategias ineficaces y punitivas de la guerra contra las drogas”, dijeron el martes a los líderes del Congreso grupos como Human Rights Watch o Equal Justice USA.