Washington.— México lanzó una advertencia clara a Estados Unidos: la decisión de imponer aranceles y cancelar ayuda a Centroamérica como postura para frenar los flujos migratorios será “contraproducente”.
El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador defendió el diálogo como forma de solucionar el diferendo, a lo que su par estadounidense, Donald Trump, respondió con un tuit exigiendo a México frenar “de inmediato” el flujo de migrantes y de drogas que atraviesan el territorio nacional y tienen como destino EU.
La delegación mexicana que está desde el sábado en Washington, encabezada por el canciller Marcelo Ebrard, inició ayer una serie de reuniones para tratar de disuadir al gobierno de EU de su amenaza de tarifar de 5% a todas las importaciones mexicanas a partir del 10 de junio.
“Las tarifas podrían causar inestabilidad financiera y económica, lo que significa que México podría reducir su capacidad para abordar los flujos migratorios y ofrecer alternativas a los nuevos migrantes que han llegado recientemente al país”, avisó Ebrard.
Junto al canciller viajaron la secretaria de Economía, Graciela Márquez; el secretario de Agricultura, Víctor Villalobos, y el subsecretario para América del Norte, Jesús Seade Kuri. “Si la economía mexicana se convierte en una menos fuerte, más débil mercado para Estados Unidos, es una economía con mayores problemas que probablemente empezará a tener lo que ya no tiene: flujos migratorios netos”.
Ante las acusaciones de que México no hace suficiente para frenar los flujos migratorios, la delegación respondió con datos. Desde diciembre, México ha deportado 80 mil 537 personas (la mayoría centroamericanas) y ha recibido 24 mil 451 solicitudes de asilo (para finales de 2019 se estima que podrán llegar a 60 mil). Sin esos esfuerzos ni las políticas de contención, calculan que 250 mil personas adicionales estarían transitando hacia EU.
Ante la probabilidad de que EU insista en que México acepte un acuerdo de Tercer País Seguro, Ebrard dejó claro que una propuesta así “no será aceptable para México”, y puso el límite de las negociaciones en la Constitución mexicana y “la dignidad de México”.
Márquez y Villalobos se reunieron con sus pares de EU, Wilbur Ross y Sonny Perdue, respectivamente. En un comunicado, Ross dijo que reiteró “que México debe hacer más para ayudar a EU a abordar la inmigración a través de nuestra frontera compartida”; para hoy está programado un encuentro con el secretario de Seguridad Nacional interino, Kevin McAleenan, para conocer cuál es la petición al detalle del gobierno estadounidense, “qué les preocupa”. Diálogos que servirán de preparatoria de la “cumbre” de Ebrard con el secretario de Estado, Mike Pompeo, que debería celebrarse mañana.
Según el diario The Washington Post, legisladores republicanos estarían evaluando bloquear el arancel a México, en lo que sería el mayor desafío a Trump desde que asumió.
Desde la Ciudad de México, López Obrador dijo que Trump “está en su derecho de expresarse, lo respetamos, pero nosotros consideramos que la mejor política cuando hay conflictos, tiene como sustento el diálogo”. En conferencia matutina, el Jefe del Ejecutivo pidió a empresarios, inversionistas y ciudadanos no tener miedo ante los amagos de Trump, quien dijo que de no frenarse el flujo migratorio elevará hasta 25% los aranceles a los productos mexicanos para octubre.
“Tenemos muy clara una estrategia para que haya confianza, certidumbre, que no haya miedo, que los mexicanos que están en EU tengan la seguridad de que cuentan con el apoyo, el respaldo del gobierno de México, lo mismo los empresarios, los inversionistas, sentimos que vamos a llegar a un acuerdo”.Agradeció la solidaridad de los mexicanos ante el amago de Trump. Desde Londres, donde está de viaje de Estado, Trump tuiteó : “Como muestra de buena voluntad, México debería frenar de inmediato el flujo de personas y drogas por su país y hacia nuestra frontera sur. ¡Pueden hacerlo si quisieran!”. Con información de Suzzette Alcántara y Alberto Morales, reporteros