Un o scuro grupo opositor a Pyongyang reivindicó el miércoles el rocambolesco asalto a la embajada de Corea del Norte en Madrid en febrero, liderado por un hombre con el alias Oswaldo Trump que huyó en Uber, como si fuera una novela de espías.
Un grupo denominado Defensa Civil de Cheollima (DCC) se adjudicó la autoría del ataque, que buscaba, según su comunicado, terminar con las actividades ilegales de las representaciones diplomáticas norcoreanas.
Presentándose según la justicia española como un movimiento de "derechos humanos para la liberación de Corea del Norte" , el DCC intentó en vano convencer al encargado de negocios de la embajada que desertara. Y luego ofreció al FBI el material conseguido en el asalto.
Este grupo, que ofrece asistencia a las personas que intentan desertar de Corea del Norte y busca tumbar al régimen de Pyongyang , proclamó en febrero un gobierno en el exilio llamado "Joseon libre", un antiguo nombre de Corea.
Luego de semanas de mutismo total por parte de las autoridades españolas, un juez de instrucción levantó el martes el secreto sobre la investigación revelando numerosos detalles del asalto y del comando que lo perpetró , varios de cuyos miembros son objeto de una orden de captura internacional, según fuentes policiales.
El cabecilla del comando fue identificado como Adrián Hong Chang, un mexicano de 35 años residente en Los Angeles , Estados Unidos.
Cinco días después del asalto, ocurrido el 22 de febrero poco antes de celebrarse una cumbre en Hanoi entre el presidente estadounidense Donald Trump y el dirigente norcoreano Kim Jong Un, Hong Chang "entró en contacto" con el FBI en Nueva York "a fin de facilitar información relativa al incidente" así como el "material audiovisual supuestamente obtenido".
Aseguró haber actuado por iniciativa propia.
En su comunicado, el DCC aseguró haber compartido con la policía federal estadounidense "información de enorme valor potencial".
La representación diplomática norcoreana en la capital española tuvo como último embajador a Kim Hyok Chol, expulsado en septiembre de 2017 y luego devenido persona de confianza de Kim Jong Un y su emisario para Estados Unidos.
Llegado a Madrid una primera vez a principios de febrero, Hong Chang se presentó el día 7 en la embajada norcoreana como Matthew Chao -uno de sus alias junto al de Oswaldo Trump -, "managing partner de la empresa Baron Stone Capital", según la justicia española.
Se mostró interesado en realizar inversiones en Corea del Norte y pidió una reunión con el encargado de negocios.
Acto seguido, pasó por una tienda donde luego compraría armas de fuego simuladas y cuchillos de combate para el asalto y salió de España el día 8. Volvería el 19 proveniente de Praga.
Tres días más tarde, el comando de una decena de hombres liderado por Hong Chang, siempre según el auto judicial, asaltó la embajada, redujo a golpes a sus ocupantes, los inmovilizó y les colocó bolsas en las cabezas.
En el sótano, dos de los asaltantes incitaron al encargado de negocios a desertar, pero este se rehusó.
En su comunicado, el DCC negó haber recurrido a la violencia.
Una empleada de la embajada logró saltar por la ventana, sufriendo heridas, y dio la alarma en medio de la calle.
Cuando llegó la policía a la puerta de la embajada, salió Hong Chang con un pin de la cara de Kim Jong Un en la chaqueta y se presentó como un alto representante de la sede, afirmando que no había problema alguno.
Con varios pendrives, dos ordenadores, dos discos duros, uno de ellos con imágenes de seguridad, y un teléfono móvil como botín, los asaltantes huyeron, casi todos en los propios vehículos de la embajada.
Hong Chang y otro compañero huyeron a bordo de un Uber que fue solicitado con la identidad de Oswaldo Trump.
Un día más tarde, el cabecilla abordó un avión en Lisboa rumbo a Nueva York.
La organización Defensa Civil de Cheollima se dio a conocer en 2017 cuando publicó un video en línea del hijo del hermano asesinado del líder norcoreano, diciendo que había garantizado su seguridad.
cg