El mexicano fallecido el lunes mientras estaba bajo custodia de la Patrulla Fronteriza sufría una enfermedad degenerativa en etapa terminal, informó anoche la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Tras lamentar el fallecimiento del connacional, de 45 años y cuya identidad permanece en reserva, el gobierno mexicano destacó que el Consulado de México en McAllen, Texas, se ha mantenido atento al caso y brinda ya la protección consular a los familiares.
El mexicano “se encontraba hospitalizado desde su detención por autoridades migratorias estadounidenses el pasado 3 de febrero, recibiendo atención por una enfermedad degenerativa en etapa termina”, señaló la SRE, que afirmó que el Consulado mexicano en McAllen ha dado puntual seguimiento al caso, dese que se notificó el arresto, “manteniendo contacto con él y con su familia”.
El migrante fue detenido ante la sospecha de que ingresó ilegalmente al país, informó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés). El deceso se produce en un contexto de polémica tras la muerte, en diciembre pasado, de dos niños migrantes también bajo custodia de funcionarios migratorios, lo que provocó una orden de revisión médica de todos los menores retenidos.
El mexicano, indicó la CBP, pidió ayuda médica y fue trasladado al McAllen Medical Center de Texas, donde le diagnosticaron cirrosis hepática e insuficiencia cardiaca congestiva. Andrew Meehan, portavoz de la CPB, aseveró que “esta pérdida de vidas es trágica. Nuestras condolencias van para la familia y los seres queridos”.