París. En Tiel Sur Seine, una localidad al norte de París en donde sopla el aire de la campiña, a Delia Santibañez, quien usa una prótesis en el pie derecho, se le ve muy entusiasmada.
No es para menos: la nacida en Tixtla, Guerrero, es partícipe de dos acontecimientos históricos que marcaran un antes y después en Francia, a donde llegó hace 15 años como niñera y posteriormente estudió recursos humanos.
El domingo, en la casilla electoral adaptada en la escuela primaria Les Hublins, cumplió con el deber ciudadano de votar en las elecciones legislativas anticipadas y en un momento de gran incertidumbre política, y este lunes tendrá el honor de ponerle el toque mexicano a la etapa de relevos de la antorcha olímpica.
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En punto de las 18:11, por la avenida de Chateaurenault de la ciudad de Blois, situada en las orillas del emblemático río Loira, y escoltada por personal de seguridad, se sumará al viaje épico de la llama rumbo a la ceremonia de apertura de París 2024.
Caminará durante 200 metros luego de haber sido seleccionada en un concurso convocado por una marca de refrescos y en el que compitieron unas 15 mil personas.
En el jardín de su hogar, rodeado de tierras con árboles frutales y ganadería, dice a EL UNIVERSAL que la historia de superación a su discapacidad muy probablemente fue fundamental para su selección.
Primero venció los traumas de perder el pie derecho en un accidente automovilístico a los 19 años; luego comprendió que la discapacidad no es obstáculo para la superación personal y desde que nació su hija Andrea terminaron los miedos y se aplacaron los fantasmas de la vergüenza.
Desde entonces, ya no camina por la arena con pantalón, ni se mete a escondidas al mar, usa falda, shorts y permite que los niños le toquen la pieza médica, dice que ayuda a educar a las nuevas generaciones.
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“El mensaje que mando en este momento emblemático es que todo se puede hacer. A pesar de una prótesis, de una discapacidad, todos los sueños pueden lograrse. Es cuestión de esfuerzo, empeño, dedicación.
“En México, quizás el gobierno no da ayudas o son muy precarias, pero hay organizaciones que sí apoyan en acompañamiento de la familia. Nunca hay que darse por vencidos”.
Inspirada en Perla Bustamante, atleta mexicana medallista de oro 100 metros planos en los Paralímpicos de Beijing 2008, su próxima meta es correr, aspirando a un nivel de alto rendimiento; ya participó en París en una caminata de 7 kilómetros, a pesar de los dolores y las molestas repentinas causadas por la lesión.
“Estoy muy orgullosa de portar la antorcha como mexicana con prótesis, como mamá, esposa y trabajadora en otro país; es un orgullo ser diferente, hoy me siento con más vida que nunca”, asegura rodeada de familiares que llegaron desde México para acompañarla en su recorrido durante la etapa de relevos número 51 de un total de 67.
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Más que portar la emblemática llama, a la encargada de nómina de una empresa armamentista francesa que emplea a 10 mil trabajadores, le causa más nerviosismo hablar de política, le preocupa que su punto de vista pueda ser interpretado de manera equivocada.
Afirma que Francia va por mal camino con el presidente Emmanuel Macron, la gente no ve los beneficios sus contribuciones fiscales, la precariedad aumenta por el encarecimiento del costo de vida y la inseguridad crece.
Por ejemplo, no recibe ayuda del gobierno para pagar los costos de su pierna y ahora tiene que recurrir a la asistencia de una ONG.
“Me da nervios hablar de política porque la gente critica cuando hablas de racismo y ese es el tema de la política, el racismo, que la gente puede votar por un partido (Rassemblement National) que entre comillas es racista, pero en realidad no lo es, quiere retirar solo las ventajas de quienes no aportan (solo se benefician del Estado), y lo toman mal, más cuando eres extranjera”.
Asegura que lo que buscan es justicia social, acabar con los abusos, organizar mejor el país ante la llegada de extranjeros que solo “vienen a sacar ventaja”.
“Como latina la gente piensa que también disfrutamos de esas ayudas, pero al final se dan cuenta de que trabajamos, nos adaptamos, pagamos impuestos”.
Sostiene que el llamado a elecciones anticipadas solo apagó la fiesta. Asegura que en lugar de hablar de política, la gente debería estar celebrando un evento que une a todos.