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Mérida, Yucatán.— La yucateca Graziella de Luis Ponce, de 63 años de edad, quien falleció en el accidente del Boeing 737 Max-8 ocurrido el domingo en Etiopía, “estaba a punto de jubilarse y ya había avisado a sus familiares que regresaría a vivir a Yucatán”, comentó una fuente cercana a la familia.
En entrevista con EL UNIVERSAL, señaló que Graziella vivió durante toda su vida viajando por su trabajo como traductora de Naciones Unidas (ONU). Al parecer su hermana Isabel también labora para la misma organización.
Precisó que Graziella había notificado a sus familiares aquí en Mérida que una vez que lograra su jubilación como trabajadora de la ONU, lo cual sería en unos meses más, pensaba regresar a su natal Yucatán para vivir con sus parientes.
La yucateca fallecida llevaba años trabajando para la ONU, pues conocía varios idiomas y desde joven fue contratada como traductora. Perteneció a una de las familias más conocidas de Yucatán, vinculadas al sector empresarial-automotriz, y al corporativo Bepensa, que maneja productos como la Coca-Cola y Caribe Cooler.
Según la consultada, los dos hermanos de Graziella viajaron de inmediato a Madrid, España, para informar a su padre del fallecimiento de su hermana mayor. La madre de Graziella, la Sra. Graziella Rubio falleció en el mes de febrero de año 2017.
Como se informó, en el avión en donde viajaba la yucateca, iban otros 148 pasajeros y ocho tripulantes. Según autoridades locales, no hubo sobrevivientes. El avión viajaría hacia Nairobi, Kenia y Graziella y tres compañeros más asistirían a la IV Asamblea de la ONU para el Medio Ambiente que comenzó ayer en ese país.
La fuente dijo estar enterada de que la Secretaría de Relaciones Exteriores de México está interviniendo para saber qué procederá en torno a la yucateca, pues al parecer no habrá manera de recuperar el cuerpo. “Nos informaron que el avión explotó y que por tanto no hay manera de recuperar los cuerpos, todo quedó calcinado”, señaló.
Otro de los primos hermanos de la trabajadora yucateca fallecida, Pepe Ponce, posteó en su red social de Facebook: “Una persona de extraordinario talento, dominando al 100% 11 idiomas distintos, lo cual le ameritó una posición única como traductora oficial de la ONU. Descanse en paz mi prima Gachita”.
Subrayó que era una pena lo ocurrido a su prima hermana, quien deseaba regresar ya a Mérida. “Extrañaba sus raíces yucatecas”, contó.
Finalmente informó que ante el fallecimiento, sus parientes dispusieron la celebración de tres misas en Mérida en la Iglesia de San Juanistas, (en el norte de Mérida). Serán el lunes, miércoles y viernes próximo.