Bruselas.— La canciller alemana Angela Merkel ratificó ayer ante el pleno del Parlamento Europeo su vocación europeísta haciendo una firme defensa del multilateralismo, la solidaridad y la tolerancia, al tiempo que se pronunció por la creación de un ejército comunitario.
“El egoísmo y el nacionalismo nunca más deberán prevalecer en Europa, tienen que prevalecer la tolerancia y la solidaridad que son los exponentes de nuestro futuro común”, sostuvo Merkel en el hemiciclo de Estrasburgo.
En un debate en el que expuso su idea sobre el futuro de la Unión, la canciller abogó por profundizar en la integración comunitaria renunciando a la unanimidad como método de decisión y promoviendo una Europa de varias velocidades y sin grupos cerrados.
También se pronunció a favor de la creación de un ejército comunitario, teniendo como punto de arranque la creación de un Consejo Europeo de Seguridad, una fuerza militar de reacción rápida y una política común de exportación de armas.
“Un ejército europeo demostraría al mundo que entre los países de Europa nunca más podrá haber una guerra”, dijo, precisando que sería complementario a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). En un discurso que terminó en una ovación de pie, así como con abucheos de los euroescépticos, apostó por recuperar el liderazgo europeo en el ámbito de las innovaciones, las cuales, subrayó, actualmente vienen de Asia y Estados Unidos.
“El éxito económico de Europa es la base de nuestra fortaleza y es la condición imprescindible para que nos escuchen en el mundo. Sin fuerza económica no tendremos influencia política”, apuntó. Sobre migración, admitió que no calculó que su política de 2015, de puertas abiertas, se tradujera en un éxodo de un millón de refugiados. Para evitar casos similares, propuso impulsar la cooperación con África y crear un sistema de asilo común.
Hace 11 años Merkel acudió por vez primera a la Eurocámara. En esta ocasión se dirigió a los eurodiputados para hablar sobre los cambios registrados desde entonces. Enfundada en un traje azul, afirmó que “el alma de Europa se ve sometida a enormes presiones” por el avance de los nacionalismos, el cambio digital, la amenaza terrorista, el estallido de guerras en las fronteras exteriores del bloque, el Brexit y porque “viejos aliados están poniendo en tela de juicio alianzas que han dado prueba de su validez”.
“Esto demuestra que cada vez es menos prometedor actuar en solitario en el escenario internacional y lo importante que es que los europeos nos mantengamos unidos”, dijo Merkel, quien recientemente anunció que no buscará un quinto mandato.
En la ronda de intervenciones de los líderes de las fuerzas políticas que integran la Eurocámara, el liberal Guy Verhofstadt pidió a Merkel usar el tiempo que le queda antes del retiro para forjar una U E cada vez más estrecha en sintonía con el presidente francés Emmanuel Macron.
La eurodiputada del Grupo de los Verdes, Ska Keller, acusó al gobierno de Merkel de frenar propuestas ambientalistas ambiciosas para hacer de Europa un protagonista en la lucha contra el cambio climático.