Alemania puso ayer fin a su mayor crisis de gobierno después de que la militancia del Partido Socialdemócrata (SPD) aprobara en una consulta vinculante la reedición por otros cuatro años de la alianza con el bloque conservador al mando de la canciller Angela Merkel.
El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, anunció que hoy oficializará ante el Bundestag (Parlamento) la propuesta para elegir a Merkel como canciller por otro mandato. “Cumpliré con mi deber según la Constitución y haré la recomendación oficial al Parlamento para elección del canciller federal”, declaró Steinmeier. “No debería sorprender a nadie que esa persona es Angela Merkel”, agregó.
Más de cinco meses después de las elecciones generales, la potencia europea contará finalmente con un Ejecutivo con plenos poderes. Un 66% de los afiliados del SPD dio el “sí” a la reanudación de la llamada “gran coalición”, que mantiene en el poder a los dos principales partidos del país que gobernaron en la pasada legislatura.
“La decisión no ha sido fácil. Los debates de los últimos días nos han ayudado a unirnos y nos dan la fuerza para ser un partido de gobierno y para el proceso de renovación en nuestras filas”, declaró Olaf Scholz, presidente interino del SPD y alcalde de Hamburgo, desde la sede del SPD en Berlín.
“Felicito al SPD por este claro resultado y me alegro de que sigamos trabajando juntos por el bienestar de nuestro país”, publicó en Twitter la Unión Cristianodemócrata (CDU) a nombre de
su presidenta, Merkel.
La votación, a la que estaban llamados más de 463 mil miembros del SPD y cuya participación alcanzó la cifra récord de 78%, era el último escollo que se debía salvar para poner en marcha un nuevo gobierno en la primera economía europea, después de que conservadores y socialdemócratas acordaran a principios de febrero un pacto de gobierno y el reparto de los ministerios.
El resultado produce un gran alivio en Europa y en buena parte de la comunidad internacional.
“Es una buena noticia para Europa”, celebró el principal aliado de Merkel, el presidente francés, Emmanuel Macron, quien pretende presentar con Berlín en las próximas semanas iniciativas para reformar la Unión Europea (UE).
Sin embargo, la noticia cayó como un jarro de agua fría entre las juventudes socialdemócratas que, con su líder Kevin Kühnert a la cabeza, pusieron en marcha en las últimas semanas una fuerte campaña por el “no” en todo el país con el objetivo de que el SPD no formara parte del gobierno de Merkel y se recuperara de su crisis de identidad en la oposición.
“El SPD debe parecerse más a lo que fue en las últimas semanas que a lo que fue en los últimos años”, comentó el joven político sin esconder su decepción por lo ocurrido.
La luz verde de los socialdemócratas allana el camino para un cuarto mandato consecutivo de Merkel. Según los planes, la canciller será reelegida el próximo día 14 en el Parlamento.
También en los próximos días se dará a conocer el gabinete definitivo que guiará los designios del país durante los próximos cuatro años. A estas alturas, Merkel ha revelado quiénes serán las personas de su partido que ocupen cargos ministeriales, pero el SPD decidió esperar y comunicar sus ministros una vez concluida la consulta con su militancia.
No obstante, los medios han filtrado varios nombres y se ha confirmado que la intención del partido es contar con un equipo de tres hombres y tres mujeres.
Se espera que Scholz asuma el todopoderoso Ministerio de Finanzas, que hasta ahora estaba en manos de los conservadores que comanda la canciller. El voto favorable de la militancia socialdemócrata le sirve a Alemania para enterrar definitivamente la parálisis de casi medio año a la que se vio condenada al contar con un Ejecutivo en funciones.
Además, revive a una Merkel, que tras estar 13 años en el gobierno y pasar por horas bajas, logra salir airosa de uno de los mayores desafíos que tuvo que enfrentar en su carrera política. La dirigente ganó los comicios legislativos del pasado 24 de septiembre; sin embargo, no alcanzó la mayoría necesaria para gobernar en solitario.