Berlín.— Alemania aprobó ayer nuevas medidas para frenar las infecciones récord por coronavirus y la canciller Angela Merkel calificó la situación de la pandemia en el país como “muy grave” y dijo que era “el momento” de contener la propagación del Covid-19.
Advirtió de que todo ello no sería preciso “si la laguna de vacunaciones no fuera tan grande”, en alusión a la baja tasa de ciudadanos inmunizados, un 67.7 % tiene la pauta completa. Lothar Wieler, director de la agencia de control de enfermedades, declaró que el país necesita aumentar su tasa de vacunación a significativamente por encima de 75%.
Los estados federados reclaman medidas “drásticas”, afirmó el primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, Hendrik Wüst, tras la reunión de los líderes regionales con Merkel y su probable sucesor, Olaf Scholz.
Entre ellas, la vacunación obligatoria para profesionales que estén en contacto con personas vulnerables, sean enfermos o ancianos.
Hasta ahora, el Ejecutivo de Merkel había mantenido que la vacuna sería voluntaria. Deberá ahora elaborar un proyecto de ley para que pueda implantarse esta medida, lo que se espera ocurra antes de diciembre.
Las medidas acordadas en la reunión con los poderes regionales contempla además una serie de restricciones graduales, de implementación a escala territorial, pero de acuerdo con parámetros comunes, para quienes no estén vacunados. La pauta de actuación la marcará la tasa semanal de hospitalizaciones. Si se supera el nivel 3, como ya ocurre en parte del país, implicará que sólo vacunados o sanados podrán acceder a bares, restaurantes y otros espacios públicos cerrados. A partir del nivel 6 se les requerirá que, además, presenten un test negativo y, de cruzar el umbral del nivel 9, se pasará a medidas drásticas, incluido el cierre de la vida pública.
“Respetar garantías de no vacunados”
Mientras, la Organización Mundial de la Salud (OMS) destacó que el uso de certificados Covid para limitar el acceso a espacios públicos debe tener en cuenta circunstancias locales y también los derechos humanos.
“Los países deben seguir un enfoque basado en el riesgo, adaptado a sus circunstancias y preferencias locales, al tiempo que defienden los derechos humanos”, destacó sin mencionar directamente el caso austriaco el portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic.
En EU, la compañía farmacéutica Pfizer firmó con el gobierno de Joe Biden un acuerdo para proveer 10 millones de pastillas Paxlovid, que aún está pendiente de autorización oficial y aspira a ser el primer tratamiento oral para los pacientes con Covid-19 en el país.
Además, la farmacéutica israelí Oramed anunció un acuerdo con la mexicana Genomma Lab para la producción y comercialización en América Latina de su vacuna contra el Covid-19 vía oral, llamada Oravax y que se encuentra aún en la primera fase de ensayos clínicos.
También ayer se publicó un estudio en Science, en el que se menciona que el primer caso de Covid, en Wuhan, data de unos días después.