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Bruselas.— Miembros de la región andina ven con beneplácito que México asuma eventualmente el ejercicio de mediador para una salida negociada a la crisis en Venezuela.
En entrevista exclusiva con EL UNIVERSAL, los Ministros de Exteriores de Ecuador y Bolivia, José Valencia y Diego Pary, coincidieron en que tanto por la trayectoria histórica como por el prestigio que tiene en la región, México está en posición de crear las condiciones para que las partes resuelvan por la vía del diálogo la situación conflictiva que vive Caracas.
“El gobierno mexicano ha tenido declaraciones que nosotros vemos muy positivas, orientadas a facilitar un entendimiento entre los distintos actores de la crisis que actualmente vive Venezuela. Compartimos el criterio de que una solución debe producirse solamente mediante la decisión conjunta de todos los venezolanos”, aseguró José Valencia.
“El acompañamiento del proceso de actores como México puede marcar la diferencia”, precisó.
El canciller boliviano compartió la misma lectura en conversación con este diario en el edificio Altiero Spinelli, sede del Parlamento Europeo.
“México y Uruguay han planteado una importante iniciativa de abrir canales de diálogo, espacios de encuentro entre los actores políticos y sociales, y nosotros apoyamos la iniciativa, porque es acertada y responde a la aspiración de las partes y al principio de que América Latina es un territorio de paz”, sostuvo Pary. En particular, resaltó que México aporta un valor añadido, no sólo por ser uno de los países más importantes de América Latina, sino porque siempre ha mostrado capacidad de orientar y dirigir a la región.
“Creo que en este momento México está jugando un rol de equilibrio, de poder unir a los países, y en ese marco la tarea y responsabilidad que pueda asumir es conveniente”. México y Uruguay lanzaron la iniciativa de impulsar un nuevo proceso de negociación y creíble, como el propuesto por el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, con pleno respeto al Estado de derecho y los derechos humanos.
Ambos funcionarios señalaron que para que ese diálogo tenga éxito, debe iniciar con la predisposición de alcanzar acuerdos bajo el entendido de que las negociaciones no serán sencillas, y probablemente los resultados no van a ser ideales para todas las partes. También debe de tomar como punto de partida la búsqueda de la paz y el rechazo a la violencia.
Subrayaron que unas pláticas, bajo el contexto de un posible castigo militar del exterior, como se ha llegado a insinuar en Washington, estarían condenadas al fracaso.
“Una salida violenta lo que ocasionaría sería el desastre en Venezuela, dividiría a los venezolanos, a la región y al mundo”, advierte Pary.
Los cancilleres de la región andina igualmente coincidieron en que un mayor acompañamiento internacional podría elevar la posibilidad de éxito de México y Uruguay, aunque discreparon sobre el perfil de los actores externos que pudieran participar.
Para Ecuador, el reconocimiento de Juan Guaidó como el “presidente encargado” de Venezuela representa sumar al esfuerzo para una solución democrática.
“El reconocimiento a Guaidó es un reconocimiento al pronunciamiento democrático del pueblo venezolano y al ejercicio de derechos civiles y políticos”, señaló Valencia.
“El apoyo a Guaidó marca una clara dirección de caminar hacia una salida democrática a través de nuevas elecciones, ese es el mensaje central, es un pronunciamiento que va en dirección de apoyar principios de convivencia internacional”, agregó, insistiendo en que los comicios de mayo pasado “estuvieron viciados por maniobras que los desfiguraron”.
La posición de Bolivia es totalmente opuesta: este país considera imprescindible que las naciones que acompañen el diálogo no “impongan condicionamientos y decisiones, ni posturas que lleven hacia los extremos a los actores políticos”.
“Los países debemos coadyuvar al diálogo, a la unión de los venezolanos, no podemos seguir contribuyendo al enfrentamiento, al distanciamiento y la división, porque seguir impulsando la división nos puede llevar a situaciones mucho más complejas”, declaró Pary.
El funcionario boliviano precisó que para el régimen de Evo Morales el gobierno en funciones en Venezuela es el que resultó ganador en los comicios de 2018.
“Venezuela ha decidido que debe ser su presidente [Nicolás Maduro], lo ha elegido mediante el voto, corresponde a los Estados respetar esta decisión del pueblo venezolano”, indicó.