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Matrimonio gay en Argentina adopta a dos hermanas para no separarlas

Aníbal y Gabriel llevan 24 años juntos y, luego de muchos trámites, lograron adoptar a Agustina y Camila, de 14 y 17 años; la mayor estaba a punto de ser separada de su familiar porque iba a ser trasladada

Foto: Facebook @Gabriel Atilio Ayala Bagnato
24/11/2021 |18:30Redacción |
Redacción El Universal
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Aníbal Bagnato

y Gabriel Ayala se casaron hace más de 10 años tras la aprobación de la Ley de Matrimonio Igualitario en Argentina ; llevan 24 años juntos y, luego de muchos trámites, lograron adoptar a dos hermanas, Agustina y Camila, de 14 y 17 años, para no separarlas.

Tras contactar a un juzgado bonaerense, iniciaron los trámites. Al cabo de dos años no tenían respuesta, entonces decidieron ampliar su disponibilidad: "Yo le dije a Gabriel: 'Nosotros tenemos 45 años, ¿cuánto tiempo más vamos a esperar? Vamos a terminar siendo abuelos de los chicos'. Y ahí pedimos ampliar el rango de edad para chicos más grandes", narró Aníbal a El Clarín.

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Tiempo después les hablaron del juzgado y les dijeron del caso de dos hermanas; la mayor estaba a punto de ser separada de su familiar porque iba a ser trasladada.

Entonces Agustina tenía 7 años y Camila 11. “Nos contaron la historia de las chicas y decidimos ir a conocerlas”, declaró Aníbal.

Narró que “pasaron los viernes y un domingo pedimos autorización para llevárnoslas a casa. Entonces las pasábamos a buscar los domingos temprano y las llevábamos al hogar a la noche. Se traían su bolsito, su ropita. La vuelta era horrible: ellas se quedaban mudas, con miedo al abandono, dudando si las íbamos a volver a buscar”.

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Después, los permisos se extendieron y las hermanas podían pasar el fin de semana con ellos. Pasados cuatro meses llegó el día de la audiencia definitiva. Aníbal narró a El Clarín: "La jueza nos contó que las chicas dijeron que se sentían muy bien con nosotros y que se querían ir a vivir con nosotros. Yo no podía parar de llorar”.

Al dejar la institución en la que estaban, las niñas repartieron sus pertenencias a sus amigas.

“El primer día, Agustina en el hogar dibujó a la familia. Lo hizo a Gabriel, en el medio a ellas dos y en el otro lateral a mí. A Gaby le puso 'papi' y a mí me puso 'papá'. Ellos resuelven fácil”, declaró Aníbal.

“Uno mira para atrás, las mira ahora y se da cuenta del camino recorrido y de que lo estamos haciendo bien. Hoy yo veo que ellas pueden salir a la vida. Nosotros estamos felices, realizados como padres. Y ellas, simplemente, son un ejemplo”, declaró el "papá".

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vare/rcr

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