Bogotá.— Más de un millón de venezolanos que han dejado su país vive hoy en Colombia, informó ayer la autoridad migratoria, que alertó de que esta realidad obliga a un esfuerzo conjunto de naciones.
El éxodo de los venezolanos es considerado por la agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) como el movimiento de personas más grande en la historia reciente de América Latina: más de 2.3 millones de personas (7.5% de la población) han salido de esa nación. Tan sólo en 2015, cuando empeoró la crisis en medio de una hiperinflación que en 2018 escalaría a un millón 350 mil por ciento, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), emigraron 1.9 millones.
Christian Krüger, director de Migración Colombia, dijo ayer ante el Congreso que más de un millón 32 venezolanos “se encuentran radicados en nuestro país, cerca de 50% del total que ha salido”.
Según explicó, entre enero y septiembre de este año, más de 1.5 millones de venezolanos ingresaron a Colombia, mientras que poco más de 676 mil salieron hacia países como Ecuador, Perú, Chile, México y Estados Unidos. “La situación de la población venezolana migrante es... una realidad que nos obliga a unirnos no sólo como sociedad, sino como países, para poder atender el alto flujo de viajeros que arriban a nuestras naciones”, indicó.
Ayer mismo, miles de venezolanos se agolparon en la ciudad fronteriza peruana de Tumbes para poder acogerse al Permiso Temporal de Permanencia (PTP) sin necesidad de pasaporte, una opción para trabajar legalmente que venció ayer a la medianoche.
Los más de 3 mil migrantes venezolanos, que llegaron de su país cruzando Colombia y Ecuador, hacían largas colas en las instalaciones del Centro Binacional de Atención Fronteriza (Cebaf) esperando pasar los controles para registrarse, informó la prensa local. “Tenemos hambre, tenemos sed”, afirmaron los venezolanos al canal N de noticias.
“Estamos desde la noche [del martes], hemos dormido en el patio a la espera del documento”, agregó de su lado una mujer acompañada de sus hijos.
Organizaciones humanitarias, amas de casa y la vicaría de Tumbes, entregaron alimentos y agua a los venezolanos, según las imágenes difundidas por la televisión. El ingreso diario de venezolanos aumentó en los últimos días, pasando de 3 mil el domingo a 5 mil 55 el martes, reportó la oficina de Migraciones en Tumbes.
Perú estableció el 31 de octubre como último plazo para que los venezolanos sin pasaporte inicien los trámites para obtener el PTP, único documento con el cual pueden trabajar legalmente en el país. Los venezolanos que hayan ingresado a Perú al cierre de octubre tienen hasta el 31 de diciembre para aplicar el PTP. Los venezolanos podrán seguir ingresando a Perú, pero sin el pasaporte no les será posible acceder al PTP y a un empleo legal. Con ese documento, de un año de vigencia, el ciudadano venezolano puede tener acceso a educación y salud públicas, entre otros.
El enviado especial de la ONU sobre el éxodo venezolano, Eduardo Stein, dijo que países latinoamericanos evalúan implementar un estatuto de protección temporal para los migrantes venezolanos, que será discutido el 22 y 23 de noviembre en Quito. “Lo que están buscando los gobiernos de los países receptores es una categoría de protección temporal para los migrantes venezolanos, en la que tengan la protección de sus derechos humanos garantizados, pero a la vez tengan la posibilidad de trabajar y acceder a los servicios de salud”, explicó Stein a AFP.
Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Chile, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay asistieron a la reunión de septiembre en Quito, que terminó con un llamado al presidente venezolano Nicolás Maduro para que acepte ayuda humanitaria.