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describió a Fidel Castro como “el más grande de la historia ”. Su admiración por él era tan grande que se hizo un tatuaje con la imagen del líder cubano en la pantorrilla izquierda.
La historia quiso que el astro argentino muriera exactamente cuatro años después que su gran amigo cubano, fallecido el 25 de noviembre de 2016 y a quien el argentino llamó también “la leyenda viviente”.
Conocidas eran las cartas con reflexiones que intercambiaban. Fue también Cuba donde Maradona decidió ingresar en una clínica para atender su adicción a las drogas.
No era sólo admiración por Fidel Castro, sino por la Revolución Cubana. En su hombro derecho, se tatuó también el rostro de Ernesto Che Guevara.
Además de estrella del futbol, Maradona era conocido por su activismo político de izquierda. Prueba de ello fue su otro gran amigo, el expresidente venezolano Hugo Chávez, a quien también llamó un “grande”. “Chávez somos todos”, aseveró en su momento.
En 2013, cuando falleció Chávez y Maradona viajó a Venezuela, no se guardó ningún elogio. “Lo que me dejó Hugo fue una gran amistad, una sabiduría política increíble. Hugo Chávez ha cambiado la forma de pensar del latinoamericano, nosotros estábamos entregados a Estados Unidos y él nos metió en la cabeza que podíamos caminar solos”, dijo en su momento a Telesur.
Esa amistad lo llevó también a respaldar al actual presidente venezolano, Nicolás Maduro.
En su defensa de los más pobres, Maradona fue un abierto crítico del Vaticano. En su autobiografía “Yo soy el Diego”, contó que, durante el pontificado de Juan Pablo II, al hacer una visita al Vaticano que lo enfureció.
“Entré y vi el techo de oro. Y me dije cómo puede ser tan hijo de pu… de vivir con un techo de oro y después ir a los países pobres y besar a los chicos con la panza así. Dejé de creer, porque lo estaba viendo yo”.
La llegada de Francisco lo hizo cambiar de percepción, al grado de decir: “De ahora en adelante, soy el capitán del equipo Francisco”, y a sumarse a iniciativas humanitarias respaldadas por el actual Pontífice.
Maradona
también fue cercano al exmandatario boliviano Evo Morales, a quien no dudó en expresar su apoyo tras la renuncia de éste en 2019, en medio de unas elecciones polémicas que fueron cuestionadas por presunto fraude y tras las cuales tuvo que abandonar Bolivia, para regresar este año, después del triunfo de su partido, el MAS, en los comicios.
“Lamento el golpe de Estado orquestado en Bolivia. Sobre todo por el pueblo boliviano, y por Evo Morales, una buena persona que trabajó siempre por los más humildes”. Además de su inclinación política, con Evo compartía su gran pasión, el futbol.
Sobre el presidente mexicano , Andrés Manuel López Obrador, Maradona señaló que su triunfo era una gran alegría para América Latina. “Por fin ganó las elecciones en México, y la verdad es que nos puso contentos a todos”.
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En Argentina, Maradona respaldó siempre al gobierno de Néstor Kirchner y después al de su viuda, Cristina Fernández de Kirchner. También simpatizaba con el actual presidente, Alberto Fernández, quien aseguró que “le debemos muchos momentos felices” al astro argentino, por cuya muerte decretó hoy tres días de luto.
lsm