Desde Lisboa hasta Oslo , niños y jóvenes dejaron de ir a clase y salieron a las calles para advertir sobre los peligros del calentamiento global, que entrañaría el derretimiento de los polos, grandes tormentas, inundaciones y sequías.
Solo en Alemania , 320 mil personas se manifestaron en más de 200 acciones distintas, en ciudades como Berlín , Hamburgo , Frankfurt o Leipzig, según el movimiento "Viernes por el Futuro", que convocó las protestas.
"Ustedes se están quedando sin excusas, nosotros nos estamos quedando sin tiempo", rezaba una pancarta en Berlín , dirigida a los políticos.
En Varsovia , cerca de un millar de estudiantes se concentraron en el cruce más grande de la ciudad y se hicieron los muertos, con el objetivo de "simbolizar lo que nos ocurrirá en un futuro", según un manifestante.
"Todos estamos en el mismo barco", había escrito un manifestante de Madrid en su pancarta, expresando un sentimiento compartido por jóvenes que se manifestaron en más de 120 países.
Alrededor de 15 mil manifestantes tomaron las calles de Berlín , según los organizadores, en torno a la Puerta de Brandeburgo , coreando: "¿Qué queremos? ¡Justicia climática!, ¿Cuándo la queremos? ¡Ahora!".
"¡Ahora el clima, los deberes después!", defendía una pancarta, mientras que otra recordaba que "No hay planeta B".
La precursora de las protestas de los "Viernes por el futuro", Greta Thunberg , una sueca de 16 años, habló en Estocolmo ante unos 4 mil manifestantes.
"Tendremos una crisis existencial si no reducimos a la mitad nuestras emisiones de CO2 en 20 años", declaró ante la multitud.
"Vamos a empezar una reacción en cadena fuera de control. El tiempo se acaba ", advirtió.
Otros movimientos de protesta empezaron en los campus de las universidades, pero las marchas de los "Viernes" se originaron entre los escolares, una generación que creció con la alerta del cambio climático pero que ha asistido a pocos cambios en materia de políticas medioambientales.
"El cambio climático no se detiene en nuestras fronteras, un día u otro será irreversible", declaró a la AFP Aaron Langguth , de 21 años, un estudiante de comunicación presente en la manifestación en Berlín .
Muchos lemas enfocaban el asunto de forma desenfadada, con una pancarta en Oslo que, por ejemplo, predecía que "la Tierra será pronto más caliente que Leonardo DiCaprio de joven".
En Montpellier , en el sur de Francia , varios jóvenes iban vestidos únicamente con ropa interior y hojas de vid, en alusión al aumento de las temperaturas, mientras que en Alemania algunos manifestantes coreaban: "Haz el amor, no CO2".
Muchos partidos políticos tradicionales se han ocupado recientemente del cambio climático de cara a las elecciones europeas, y las encuestas del Eurobarómetro muestran que éste es uno de los temas que más preocupan a los electores de la Unión Europea , junto con la economía y la inmigración.
En una marcha en Praga , los manifestantes instaron a los ciudadanos a "votar por el clima, no por el dinero".
En París , donde hubo 14 mil 800 manifestantes, según un recuento independiente del gabinete Occurence, unos 100 activistas irrumpieron en un ayuntamiento de distrito y descolgaron un retrato oficial del presidente Emmanuel Macron , proclamando que "tenemos que deshacernos de los combustibles fósiles" y no mantenerlos.
En Alemania , la canciller Angela Merkel tuvo que enfrentar la ira de los internautas por sus políticas medioambientales, mientras que un grupo de estrellas de YouTube instaron este viernes a sus millones de seguidores a votar contra los partidos de la coalición gubernamental.
"La destrucción irreversible de nuestro planeta no es, desgraciadamente, un escenario hipotético sino el resultado previsiblemente de las políticas actuales", señaló uno de los influidores de YouTube .
En virtud del acuerdo de París sobre el clima, firmado en 2015, para limitar el aumento de las temperaturas por debajo de 2 ºC respecto a los niveles preindustriales, los 28 países de la UE se comprometieron a reducir las emisiones de gases con efecto invernadero, al menos, un 40% para 2030, comparado con 1990.
Pero muchos científicos y ecologistas aseguran que tanto los países europeos como otras potencias económicas deberían aumentar sus ambiciones.
En octubre, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático ( IPCC ) de la ONU advirtió que las temperaturas globales van camino de aumentar 3 o 4º C.
agv