La defensa del magnate estadounidense Jeffrey Epstein, acusado de crear una red de tráfico sexual para abusar de niñas hace más de una década , solicitó al juez este jueves que su cliente pueda vivir en arresto domiciliario durante el juicio abierto contra él y ofreció una fianza de 77 millones de dólares.
En una carta dirigida al juez Richard Berman, a la que ha tenido acceso Efe, la defensa propone una lista con 14 peticiones y ofertas para intentar evitar que el magistrado dicte prisión incondicional contra Epstein, de 66 años.
Los letrados proponen que el magnate no pueda salir de su mansión si no es para revisiones médicas que cuenten con la aprobación de las autoridades judiciales, que se instalen cámaras en la entrada de su mansión de Manhattan, en Nueva York , y que lleve adosado permanentemente un localizador.
Su equipo muestra la disposición del acusado a pagar una fianza que estaría avalada por su residencia neoyorquina, valorada en 77 millones de dólares, y también ofrecen como garantía su avión privado y la casa que su hermano Mark posee en West Palm Beach, Florida, entre otras cosas.
Además, manifiestan que durante este periodo ninguna persona sin autorización judicial entrará en la casa, excepto su equipo de defensa.
Asimismo, sugieren la designación de una o varias personas para que residan en la mansión y puedan vigilar que el acusado no comete ninguna violación de los términos que acuerde en juez en caso de que acepte la propuesta de la defensa.
"Escribimos para remarcar los motivos que dan derecho a Jeffrey Epstein a obtener la libertad preventiva y proponemos un conjunto de condiciones estrictas que garantizarán de manera efectiva su comparecencia", arranca la carta de los abogados.
Según el escrito de 15 páginas, la conducta de Epstein "en los últimos 14 años demuestra que no representa ningún riesgo de fuga o amenaza para la seguridad de la comunidad".
El texto de imputación, hecho público el pasado 8 de julio, sostiene que Epstein se ayudó de empleados y colaboradores para atraer a sus residencias a las niñas, a quienes pagaba cientos de dólares tras cometer actos sexuales contra ellas pero también para que reclutasen a nuevas potenciales víctimas, "al menos" entre 2002 y 2005, de acuerdo al texto de la imputación hecho público hoy.
El magnate financiero ya se enfrentó a acusaciones similares en Florida, pero en 2008 alcanzó un acuerdo extraoficial con la Fiscalía para que se cerrara la investigación, que lo podía haber enfrentado a cadena perpetua.
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