Una profesora de Long Island, en Nueva York , fue demandada ante el Tribunal del condado de Suffolk, luego de que una menor de 9 años considerara quitarse la vida por haberla “obligado” a usar pronombres masculinos y un nombre de varón .
De acuerdo con el New York Post, la maestra de quinto grado identificada como Debra Rosenquist quien daba clases en la primaria Terryville Road en Port Jefferson Station comenzó a llamar “Leo” a la menor y a usar pronombres masculinos a inicios del ciclo escolar 2021-22, según se lee en la demanda.
Los padres explicaron en medios locales que se percataron de un comportamiento inusual en su hija, luego de que el director del instituto los llamará y les comentará que su “hijo” había estado realizando dibujos alarmantes donde escribió “ quiero suicidarme ” y “ me siento muy triste ”.
El director también informó a los padres que la menor incluso se había reunido con el psicólogo de la escuela donde le comentó que "estaba confundida acerca de su identidad de género ".
A pesar de que la docente se habría referido como “Leo” a la estudiante durante meses, fue hasta el 27 de enero del año pasado que los padres dudaron que la pequeña hubiera pedido que la llamaran como varón, por lo que empezaron a dudar y comenzaron a investigar a la educadora en sus redes sociales.
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Fue en Facebook donde se percataron que tenía varias quejas y denuncias por padres de familia por abuso, además de que en los comentarios encontraron que Rosenquist no siguió el plan de estudios de la escuela y les enseñó a sus alumnos sobre las personas transgénero y los instara a que " trataran de ser homosexuales ".
La educadora incluso hizo su propio libro LGBTQ+ llamado "No soy ninguno" para sus alumnos de 9 y 10 años donde les enseñaba a sus estudiantes a identificarse con el género opuesto.
Los padres acusan a la escuela de negligencia al no monitorear adecuadamente el salón de clases de Rosenquist y capacitar y supervisar al personal, así como a la profesora por causar "dolor emocional " y " trauma " a su hija quien incluso considero suicidarse.
Rosenquist fue retirada de ese salón de clases, pero ahora enseña a estudiantes más jóvenes, según la abogada de la familia, Debra Wabnik.
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