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Caracas.— En una elección caracterizada por un abstencionismo estimado entre 54% y 70%, y desconocida por gran parte de los países de la región, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, logró su reelección.
La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, Tibisay Lucena, anunció que el jefe de Estado fue reelegido con 5 millones 823 mil 728 votos. Su principal adversario, Henri Falcón, obtuvo un millón 820 mil 552 apoyos; el candidato Javier Bertucci logró 925 mil 42 y Reinaldo Quijada, 34 mil 614.
Informó que la participación electoral fue de 46%; sin embargo, horas antes, fuentes del CNE dijeron que la participación era de 32.3% a las 18:00 hora local, cuando estaba previsto el cierre de urnas.
El grupo opositor Frente Amplio informó que, según sus datos, la afluencia a las urnas fue menor a 30%.
Durante la jornada, que transcurrió en calma, se difundieron numerosas imágenes de centros de votación vacíos, principalmente en barrios opositores al gobierno. En las zonas chavistas hubo más afluencia; sin embargo, dos horas después del cierre de casillas, previsto para las 19:00 horas locales, se reportaban mesas abiertas por “electores en fila”, lo que generó en redes sociales especulaciones sobre fraude y acarreo.
Al respecto, la presidenta de la oficialista Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Venezuela, Delcy Rodríguez, aseguró que la abstención promovida por la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) fue derrotada en el proceso.
“¿Quién fue el gran derrotado de hoy? La abstención. Dijimos que la votación pasaría a la historia como una antiimperialista. Aquellos que todavía no comprenden el proceso venezolano salieron derrotados”, declaró Rodríguez en rueda de prensa desde el comando de campaña del oficialismo.
También indicó que la jornada electoral fue “extraordinaria”, que el proceso se cumplió “de forma cabal”, y aseguró que hubo una “masiva participación por encima de las amenazas” y de los “chantajes” de la oposición.
Por la noche, Maduro agradeció su reelección. “Obtuvimos una victoria popular. Gracias por tanta conciencia popular, por acompañarme en tantos combates y hacerme presidente de la República Bolivariana de Venezuela para el periodo 2019-2025”.
También rechazó las descalificaciones al proceso electoral. “Es una falta de respeto a los más de 9 millones de votantes que acudieron a votar de manera libre, secreta y universal”, enfatizó el mandatario.
El ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino, también calificó de “exitoso” el proceso.
“Podemos decir que fue una jornada exitosa, ha ganado nuevamente Venezuela, ha ganado nuevamente la paz, ha ganado nuevamente la democracia, las ganas del pueblo de Venezuela de elegir a quien mejor le parezca”, dijo el ministro en una alocución transmitida por el canal estatal VTV acompañado del mando militar.
Más de 20 millones de venezolanos estaban llamados para elegir presidente y representantes de los consejos legislativos regionales. La votación fue boicoteada por la oposición que llamó a no votar para no legitimar lo que definió como “farsa electoral”.
El principal rival del presidente Nicolás Maduro, Henri Falcón, desconoció el proceso electoral por “carecer de legitimidad”, y exigió convocar a nuevas votaciones para octubre o diciembre. “No reconocemos este proceso electoral como válido, como cierto y para nosotros no hubo elecciones. Hay que hacer nuevos comicios en Venezuela”, dijo Falcón, en rueda de prensa, acusando al gobierno de coaccionar a los votantes.
También denunció que el chavismo controló que los receptores de programas sociales gubernamentales votaran a favor de Maduro en unos llamados “puntos rojos”, donde había simpatizantes chavistas colocados cerca de los centros electorales, donde la gente debía confirmar que había votado para recibir beneficios.
Falcón fue el único opositor que no aceptó unirse a un boicot promovido por la oposición. El candidato Bertucci también pidió repetir las elecciones.
Hasta anoche los gobiernos de Estados Unidos, Chile, Argentina y Panamá habían dicho que desconocían los resultados.