El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró ayer que su gobierno ofrecerá “plenas garantías” a la oposición para que pueda participar en las elecciones presidenciales previstas para este año y para firmar un acuerdo de paz que se está negociando actualmente en la República Dominicana.
“Nuestra delegación lleva instrucciones precisas de mi parte... para avanzar en acuerdos para dar garantías plenas para la realización de las elecciones presidenciales de este año 2018, garantías totales... y que la oposición no tenga excusas para salir corriendo, huir al camino de la abstención, de la violencia, de la guarimba [protesta violenta]”, dijo Maduro durante una transmisión en cadena nacional.
El Consejo Nacional Electoral aún no ha precisado la fecha de los comicios y Maduro todavía no ha anunciado si buscará la reelección para 2019-2025. El mandatario volvió a acusar a sus adversarios, y en particular al partido conservador Primero Justicia, de querer reincidir en las protestas violentas, luego de que el año pasado las manifestaciones opositoras se saldaran con más de 100 muertos.
“Ayer [miércoles] iban a arrancar con un plan de disturbios y violencia en el este de Caracas, detrás de esto está el partido Primero Justicia, así lo denuncio”. En particular, acusó al ex candidato presidencial Henrique Capriles, los hermanos y diputados Juan y Tomás) Guanipa, así como el diputado José Guerra de estar “tras el financiamiento” de esos hechos que, explicó, los cuerpos de inteligencia frustraron, al detener a un “grupo” de personas.
El tercer encuentro entre gobierno y oposición venezolanos inició anoche en la sede de la Cancillería dominicana tras dos retrasos a lo largo del día y concluirá hoy con la asistencia del presidente dominicano Danilo Medina, el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero y los cancilleres de varios países de la región.
Culpan al mandatario por naufragio. La opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) responsabilizó ayer a Maduro por el naufragio de una embarcación con al menos 30 venezolanos que intentaban viajar ilegalmente a la vecina isla de Curazao y que dejó al menos cuatro fallecidos cuyos cuerpos fueron recuperados.
Según la MUD, los venezolanos huyeron “de la miseria y el hambre, buscando ese futuro mejor que el régimen indolente les niega”.