Caracas.— El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, advirtió ayer que castigará con “mano de hierro” a los funcionarios, especialmente a los que trabajen en la fuerza pública, que incurran en “traición” a su juramento.
El líder chavista dijo que la detención momentánea del jefe del Parlamento, Juan Guaidó, cuando se disponía a encabezar un mitin en las afueras de Caracas, contó con la “cooperación corrupta y traidora de un grupo de funcionarios” del servicio de inteligencia.
Aseguró que tras enterarse de lo ocurrido ordenó que los agentes —cuatro, según informó el gobierno— “fueran destituidos por prestarse a un show mediático”.
“Así voy a actuar contra cualquier funcionario que traicione el juramento público (...). ¡Mano de hierro a la corrupción! ¡Mano de hierro a la traición! A mí no me va a temblar el pulso con nadie (...). De cada show saldremos más fuertes”, advirtió.
Denunció que la detención fue una confabulación entre opositores y agentes de inteligencia corruptos para atacar al gobierno: “A mí no me va a temblar el pulso con nadie. Cuento con el apoyo del pueblo y de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB)”, agregó.
Llama Hitler a Bolsonaro. El presidente Nicolás Maduro calificó ayer al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, como un moderno Adolfo Hitler, días después de que Brasilia reconoció oficialmente al opositor Juan Guaidó, jefe de Asamblea Nacional, como el mandatario legítimo del país.
“¡Ahí tenemos a Brasil en manos de un fascista, Bolsonaro es Hitler en tiempos modernos, lo es!”, dijo Maduro durante un discurso de presentación del balance de su gestión y planes futuros.
“Dejémosle la tarea de Bolsonaro al hermoso pueblo brasileño, que luchará y se encargará de él”, agregó.
En tanto, el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, publicó en Twitter un comunicado en el que el gobierno acusa a 11 países latinoamericanos de estar detrás de planes desestabilizadores, comandados por Estados Unidos, “para poner fin a la Revolución bolivariana”
“Continúa la arremetida de un grupo gobiernos satélites subordinados a los planes imperialistas estadounidenses, que alimentan el obsesivo objetivo de poner en marcha una trama desestabilizadora contra la legítima institucionalidad democrática venezolana”, se lee en el comunicado.
Aumenta salario mínimo. El presidente Maduro anunció ayer que el sueldo básico subirá a 18 mil bolívares desde 4 mil 500 bolívares, un incremento de un 300%, en un escenario de hiperinflación de más de un millón y medio por ciento, según cálculos de la Asamblea Nacional, controlada por la oposición.
Con el nuevo salario, de unos 7 dólares al tipo de cambio en el mercado paralelo, los venezolanos pueden comprar un kilo de carne, uno de pollo, de tomate y de cebolla, además de café y un cartón de huevos.
En tanto, la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela, integrada sólo por oficialistas, emitió ayer un decreto en el que “ratifica y reconoce” a Maduro.
La oposición venezolana y varios países han reiterado que no reconocen la legitimidad del segundo mandato de Maduro, cuya actual gestión concluye en 2025.