La madre de 13 niños y jóvenes desnutridos hallados encadenados y en medio de la inmundicia quedó "asombrada" cuando los agentes de policía llegaron a su hogar en el sur de California, reveló la policía el martes.
Los uniformados habían acudido a la vivienda luego que una chica de 17 años llamó a la línea de emergencias 911. El capitán de policía Greg Fellows describió solo la reacción de la madre, Louise Anna Turpin , de 49 años de edad y no entró en detalles. Dijo que no sabía cómo reaccionó el padre, David Allen Turpin, de 57 años.
La situación en la vivienda en Perris, a unos 112 kilómetros al sureste de Los Ángeles , se dhemraescubrió cuando la joven escapó de la casa la mañana del domingo, dijo Fellows.
La demacrada chica de 17 años, tan pequeña que en un principio los agentes creían que solo tenía 10, mostró fotos a los policías que les llevaron a creer la historia insólita. Fueron inmediatamente a revisar el domicilio, dijo Fellows. "Las condiciones eran horribles", expresó.
Los hermanos, cuyas edades oscilan entre los 2 y los 29 años, eran todos al parecer hijos biológicos de los Turpin , dijeron autoridades.
Fellows aclaró que hasta ahora no se han hallado indicios de abuso sexual , pero que las condiciones de vida en la casa constituían tortura .
"Imagínense ser un niño de 10 años, encadenado a una cama... Para mí, eso es tortura", expresó.
La familia vivía en Perris desde 2014 y las autoridades nunca antes habían ido a la vivienda, dijo Fellows.
Tampoco habían estado allí trabajadoras sociales, dijo la directora del departamento de servicios sociales del condado, Susan von Zabern.
Los siete adultos estaban recibiendo tratamiento en el Centro Médico Corona , dijo el director de esa instalación Mark Uffer. Los describió como atrofiados y evidentemente desnutridos . Se les estaba alimentando y estaban en condición estable, indicó.
"Son muy simpáticos, muy cooperadores y creo que albergan esperanzas de que a partir de ahora sus vidas mejorarán", dijo Uffer.
Los padres están detenidos bajo una fianza de 9 millones de dólares y podrían enfrentar cargos que incluyen tortura y poner en riesgo a un menor. Se desconoce si tienen un abogado que comente sobre su situación legal. Deberán comparecer ante el tribunal el jueves.
Los vecinos estaban estupefactos por los arrestos. Andrew Santillan, que vive a la vuelta, se enteró por un amigo. "No tenía idea de que estaba pasando esto", dijo al periódico Press-Enterprise de Riverside. "No sabía que había niños en la casa".
Otros vecinos describieron a la familia como muy celosa de su privacidad.
Hace unos años, Robert Perkins dijo que él y su madre vieron a algunos miembros de la familia Turpin que construían un nacimiento por la Navidad en el jardín delantero de la casa. Perkins los felicitó por ello.
"No dijeron una sola palabra", agregó.
El abuelo paterno de los niños, James Turpin , de Princeton , Virginia Occidental , dijo el martes que quedó sorprendido al enterarse por las noticias sobre su hijo David. Los 13 niños son hijos biológicos de David y ninguno es adoptado, declaró.
Turpin dijo que se enteró de lo sucedido solo cuando un reportero lo llamó por teléfono. Se negó a dar más declaraciones.
"Vamos a tratar de llegar al fondo de esto", dijo Turpin a The Associated Press.
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