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Río de Janeiro. Una visita de Estado terminó en “boda”. O, al menos, así lo dijeron en broma el presidente francés Emmanuel Macron y su par brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, después del viaje del mandatario galo a Brasil, que inundó las redes sociales de memes.
Las imágenes oficiales del viaje mostraban a los dos presidentes recorriendo la Amazonía y posando bajo las copas de los árboles con camisas blancas abotonadas. Y allí estaban de nuevo, de pie y agarrados de la mano en un barco mientras Macron miraba a Lula con adoración, con los rostros de ambos líderes iluminados por la suave luz del sol.
Hubo abundantes abrazos y apretones de manos, y también sonrisas y selfies. Lula le concedió a Macron el jueves la más alta condecoración para un extranjero, colgándole una medalla al cuello.
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Las redes sociales brasileñas se hicieron eco de la bonhomía con entusiasmo, y los usuarios publicaron fotos del dúo que, según muchos, parecían más de un álbum de boda que de una visita de Estado. En la última noche de su viaje, Macron se sumó a la fiesta.
“Algunas personas compararon las imágenes de mi visita a Brasil con las de una boda, y yo les digo: ¡Fue una boda!”, publicó Macron en sus redes sociales junto a una fotografía editada en la que aparece con Lula en el cartel de la película La La Land, en lugar de Ryan Gosling y Emma Stone. “¡Francia ama a Brasil y Brasil ama a Francia!”, agregó.
Lula respondió a su mensaje con las banderas de sus dos naciones y un emoji de corazones arremolinados.
Reacercamiento entre Francia y Brasil
El encuentro entre ambos representó una especie de reacercamiento entre ambos países después de que las relaciones entre Macron y el predecesor de Lula, el presidente de derecha Jair Bolsonaro, se deterioraran cuando la deforestación de la Amazonía alcanzó su punto más alto en 15 años bajo su mandato.
Y durante 2023, el primer año de su periodo presidencial más reciente, Lula irritó a los líderes europeos al afirmar que tanto Ucrania como Rusia habían decidido ir a la guerra y que Estados Unidos y la Unión Europea estaban “estimulando” los combates. Esto provocó duros reproches por parte de ambos.
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La ausencia de Macron también fue patente en la Cumbre de la Amazonía, llevada a cabo en la ciudad brasileña de Belém el año pasado. En su lugar envió al embajador de Francia en Brasil, en representación de su territorio amazónico de la Guayana Francesa. La deforestación en el primer año del actual mandato de Lula se redujo aproximadamente a la mitad, hasta alcanzar su nivel más bajo en cinco años.
El primer día de la visita de Macron lo llevó precisamente a Belém, que acogerá la conferencia sobre el clima COP30 en 2025. Él y Lula anunciaron un plan para dedicar 1000 millones de euros (1100 millones de dólares) a la Amazonía, incluidas partes de la selva tropical de la Guayana Francesa. Al día siguiente lanzaron un submarino construido con tecnología francesa en un astillero a las afueras de Río de Janeiro.
No todo fueron rosas. En un discurso ante ejecutivos en San Pablo, Macron criticó el acuerdo comercial que Lula está impulsando para la UE y el Mercosur, diciendo que es “terrible” y obsoleto, y requiere una reformulación para tomar en cuenta el cambio climático. De los gobernantes europeos, Macron ha sido quien ha criticado más abiertamente ese acuerdo comercial.
Lula les dijo a los reporteros el jueves que la propuesta tal y como está es mucho más prometedora.
Además, ambos mandatarios cuestionaron la exclusión de la candidata opositora en las elecciones de Venezuela.
Antes de que Macron partiera, Lula le regaló cinco de los mejores quesos de Brasil, de forma que “él pueda decirme qué le parecieron”, escribió el gobernante brasileño en X el jueves por la noche. “Creo que le va a gustar”, decía el posteo en las redes sociales.
