El presidente francés Emmanuel Macron anunció el jueves reducciones de los impuestos a los trabajadores de clase media y un Parlamento más representativo, en un esfuerzo para calmar cinco meses de protestas que han dañado su presidencia .
En un discurso televisado a la nación desde el Palacio del Elíseo, Macron advirtió además que Europa y Francia deben combatir la inmigración ilegal.
“Reducir los impuestos al mayor número de ciudadanos y sobre todo a la clase media y trabajadora” , dijo el mandatario.
El discurso se produjo al final de tres meses de debate nacional dirigido a responder a las preocupaciones de los manifestantes chalecos amarillos sobre de altos impuestos, elevado desempleo y salarios estancados.
Dio a conocer además medidas para fortalecer las pensiones y ayudar a los padres solteros y aflojó las reglas sobre referéndums, haciendo más fácil que las personas encuentren una forma de expresar sus reclamos aparte de las protestas callejeras que han sacudido el país por 23 semanas consecutivas.
Pero Macron advirtió que ha llegado el tiempo de decisiones difíciles.
"No creo en referéndums permanentes, porque los referéndums no permiten las decisiones difíciles en un tiempo en que deben ser tomadas”, dijo.
Advirtió que la inmigración ilegal se ha vuelto una carga en Europa y Francia . Dijo que esta en favor de una Europa “fuerte” que proteja sus fronteras al tiempo que acepta a solicitantes de asilo que provienen de países donde sus vidas están en peligro.
"Para ser acogedor, tienes que tener una casa. Necesitamos que se respeten las fronteras, necesitamos reglas”, dijo.
Algunos críticos dicen que sus propuestas son insuficientes y tardías. Los manifestantes consideran que el centrista Macron, un exbanquero de inversiones, encabeza un gobierno que favorece a los ricos y buscan más equidad de ingresos.
La vocera gubernamental Sibeth Ndiaye dijo que los líderes del partido de Macron y funcionarios del gobierno se reunirán el lunes para determinar el mejor calendario para implementar las nuevas medidas.
Los números de manifestantes han estado decreciendo en semanas recientes en medio de divisiones internas, pero siguen siendo un reto para el gobierno.
El movimiento comenzó en noviembre como protesta contra aumentos de los impuestos sobre el combustible , pero se expandió rápidamente a un amplio rechazo público de las políticas de Macron.
lsm