Sao Paulo.— El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, que desde abril purga una pena de más de 12 años de cárcel por corrupción y lavado de dinero, sufrió un nuevo revés judicial ayer al recibir una nueva condena de 12 años y 11 meses de prisión por cargos similares en otra causa.
Un tribunal de primera instancia de Curitiba estimó que el ex mandatario recibió sobornos para beneficiar a su Partido de los Trabajadores (PT) pagados por Odebrecht y lavó dinero a través de una reforma hecha por esa compañía y la firma OAS en la propiedad rural de la localidad de Atibaia, que era frecuentada por él y su familia. Además, el fallo señaló que Lula y sus parientes recibieron 700 mil reales en beneficios indebidos de parte de Odebrecht y 170 mil de parte de OAS.
La jueza Gabriela Hardt estimó en su sentencia que “la culpabilidad [de Lula] es elevada”, puesto que “recibió ventajas indebidas en función de su cargo de presidente de la República, de quien se exige un comportamiento ejemplar”. Los abogados de la defensa no se habían manifestado, pero se esperaba que recurrieran la sentencia en segunda instancia.
Lula enfrenta varias causas penales, pero se declara inocente en todas y denuncia una conspiración político-judicial para impedir que el PT vuelva al poder.