Brasilia.— El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, profundizó ayer la purga contra militares que trabajaban en el Ejecutivo, al tiempo que cargó de nuevo contra el exmandatario ultraderechista Jair Bolsonaro por su supuesta responsabilidad en los actos violentos que sus partidarios cometieron el 8 de enero en Brasilia.

Lula dispensó a 13 uniformados, un día después de que otros 40 militares fueran apartados de sus funciones en la residencia presidencial, el Palacio de la Alvorada. El personal separado formaba parte del Gabinete de Seguridad Institucional, responsable de asistir al presidente en labores de seguridad nacional y política de defensa, según se publicó en el Diario Oficial de la Unión.

Lula compartió sus reservas sobre algunos uniformados tras la invasión a las sedes de los tres poderes públicos en Brasilia a manos de miles de seguidores de Bolsonaro, a quien derrotó en un balotaje a fines de octubre pasado. Lula volvió a señalar al exmandatario como responsable de los desmanes.

“Lo que pasó aquí fue una tentativa de golpe por gente preparada. No sé si el expresidente lo ordenó, pero lo que sé es que tiene culpa porque se pasó cuatro años instigando odio”, denunció Lula.

Mientras, la Corte Suprema de Brasil decretó la prisión preventiva por tiempo indefinido a 354 de los mil 459 seguidores radicales del expresidente Bolsonaro detenidos por los actos golpistas, informó el tribunal.

para recibir directo en tu correo nuestras newsletters sobre noticias del día, opinión y muchas opciones más.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Más Información

Noticias según tus intereses