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El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva dijo hoy que el país "no nació para ser la mierda que es" y que sus rivales políticos tienen miedo de que salga elegido en las elecciones presidenciales del año que viene porque saben "lo que sucederá" si vuelve al poder.
En un discurso en Feria de Santana , ciudad situada en el estado de Bahía (noreste del país), Lula afirmó que "este país tiene arreglo. No nació para ser la mierda que es. Este país es demasiado grande" para estar como está, dijo Lula.
El exmandatario realiza estos días una gira de tres semanas por el noreste de Brasil , una de las regiones más pobres del país, en un clima de precampaña cuando falta más de un año para las elecciones.
Lula da Silva, uno de los líderes más carismáticos de Brasil, aún no ha definido si se presentará a los comicios presidenciales del próximo año, pero desde hace meses habla en tono de "candidato" mientras se estrecha el cerco judicial en su contra.
El líder del Partido de los Trabajadores (PT), de 71 años, pretende "conocer las necesidades del pueblo" y para ello tiene previsto recorrer más de 3.000 kilómetros con el fin de reconquistar su apoyo en el noreste de Brasil, su bastión electoral.
Lula cargó contra la prensa y el sector empresarial, al que calificó como mal agradecido, y aseguró que sus opositores tienen miedo de que salga elegido en los comicios del año que viene porque saben "lo que sucederá" si vuelve a la Presidencia, en la que estuvo entre 2003 y 2010.
El expresidente fue condenado por el juez federal Sergio Moro a nueve años y medio de prisión por haber recibido supuestamente un apartamento de la constructora OAS en el litoral de Sao Paulo a cambio de favorecer la compañía desde el poder, y es reo en otras cinco acciones en la Justicia.
De ser condenado en segunda instancia, Lula no podría presentarse a las elecciones del año que viene, en las que ya ha afirmado en varias ocasiones que le gustaría aspirar.
Lula también criticó el Gobierno de Michel Temer, y afirmó que en lugar de comprar el voto de parlamentarios (en alusión a la votación en la Cámara Baja que rechazó la denuncia por corrupción contra el mandatario presentada por la Fiscalía), debería destinar dinero para los municipios.
"Este país no necesita vivir lo que está viviendo. Este país necesita un gobierno que tenga credibilidad", explicó.
Durante su gira, Lula recorrerá una veintena de ciudades de nueve estados brasileños del empobrecido noreste de Brasil con el fin de conocer los "cambios" ocurridos durante los 13 años de gobierno del PT, desde su llegada al poder, en 2003, hasta la destitución de Dilma Rousseff en 2016.
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