Una nueva polémica rodea al primer ministro británico, Boris Johnson.
Según se reportó, unas 100 personas fueron invitadas a un evento en el jardín del Nº 10 de Downing Street, la residencia del primer ministro, durante el primer confinamiento en Inglaterra.
Testigos le dijeron a la BBC que Johnson, y su esposa, Carrie, estaban entre las 30 personas que asistieron a la reunión -a la que los asistentes tenían que llevar su propia bebida-, el 20 de mayo de 2020.
Pero el primer ministro se ha negado a decir si estaba entre los asistentes.
La Policía Metropolitana dijo que estaba en contacto con el gobierno por "reportes generalizados relacionados con presuntas infracciones" de las reglas impuestas por la pandemia de covid.
El lunes, Downing Street se negó a hacer comentarios porque dijo que la reunión, como otras reportadas que ocurrieron bajo las restricciones del coronavirus durante 2020, está siendo investigada como parte de una pesquisa independiente en curso.
En otra polémica el mes pasado, el diario The Guardian publicó una fotografía tomada el 15 de mayo de 2020, que muestra al primer ministro, su esposa y 17 miembros del personal en el jardín del Nº 10 de Downing Street.
En este caso, Johnson dijo que esta no era una fiesta y que los presentes eran "personas en el trabajo, hablando de trabajo".
"Bebidas con distancia social"
La reunión del miércoles 20 de mayo salió a la luz por primera vez la semana pasada en un blog del exasesor del primer ministro, Dominic Cummings.
Y el canal ITV News publicó lo que parece ser la invitación completa por correo electrónico enviada en nombre del principal secretario privado de Johnson, Martin Reynolds.
En el asunto del mail se leía: "¡Copas con distancia social! [OFICIAL-SENSIBLE-No 10 SOLAMENTE]".
"Después de un período de mucho trabajo, pensamos que estaría bien aprovechar este tiempo tan maravilloso y tomar unas copas, con la distancia social debida, en el jardín del Número 10 [de Downing Street] esta tarde", dice el email.
"Por favor, únanse a partir de las seis de la tarde, y ¡traigan su propio alcohol!"
Dos testigos le dijeron a la BBC que vieron a Johnson y su esposa Carrie en el evento en el jardín.
Y fuentes agregaron que varios miembros del personal de Downing Street expresaron su preocupación por las bebidas. "Hubo conversaciones sobre que el correo electrónico era realmente imprudente", dijo una.
"Recuerdo que la gente decía: '¿Qué demonios?'", agregó otra.
Otros dijeron que se había instalado una mesa larga en el jardín para el evento.
En un mensaje enviado por un miembro del personal de Downing Street a otro en ese momento, al que tuvo acceso la BBC, se leía: "Um. ¿Por qué Martin (Reynolds) está alentando una reunión masiva en el jardín?" Otro preguntó: "¿Esto es real?".
El email fue enviado cuando las restricciones de confinamiento aún estaban vigentes. Doce días después, el 1 de junio, las reglas en Inglaterra se relajaron para permitir que grupos de hasta seis personas se reunieran en exteriores.
En una publicación de Twitter el día de la reunión, cuando había 25ºC en Londres, la Policía Metropolitana recordaba a los ciudadanos que solo podían relajarse o hacer ejercicio al aire libre, con sus convivientes o con una sola persona de otro hogar.
https://twitter.com/metpoliceuk/status/1263108555961442304
El mismo día del evento, el entonces secretario de Cultura, Oliver Dowden, dio la sesión informativa sobre coronavirus, en la que confirmó que 363 personas en Reino Unido habían muerto por covid en las 24 horas anteriores.
"Puedes encontrarte con una persona no conviviente en un lugar público al aire libre siempre que se mantengan a dos metros de distancia", le recordó al público en la sesión informativa.
¿Qué restricciones estaban vigentes para Inglaterra el 20 de mayo de 2020?
- Solo estaban permitidas reuniones con una sola persona no conviviente al aire libre, con el consejo de permanecer a 2m de distancia
- No se permitían reuniones más grandes con personas no convivientes, salvo algunas excepciones como funerales o cuando la reunión era esencial para fines laborales
- A las personas que podían trabajar desde casa todavía se les pedía que lo hicieran, pero las personas podían asistir a los lugares de trabajo si era necesario
- Las escuelas, las tiendas no esenciales, los lugares de hostelería y las peluquerías permanecían cerradas
Las reacciones
Tanto miembros del Partido Conservador de Johnson como del Partido Laborista han reaccionado a la última polémica.
El ministro de Salud, Edward Argar, le dijo a BBC Breakfast que entendía la "ira, la tristeza y el malestar que muchos sentirán por estas acusaciones".
Pero dijo que era "importante" permitir que se llevara a cabo una investigación sobre las reuniones en Downing Street antes de llegar a alguna conclusión.
Sin embargo, la exlíder conservadora escocesa Ruth Davidson tuiteó: "Nadie necesita que un funcionario les diga si estaban en una borrachera en su propio jardín".
Agregó que el público estaba "justamente furioso" después de los sacrificios que hicieron, y agregó: "¿Qué... estaban pensando algunas de estas personas?"
El parlamentario conservador Michael Fabricant pareció defender la reunión y tuiteó que reunirse al aire libre "no habría aumentado el riesgo de contagio" y que las personas invitadas "habían trabajado increíblemente duro en nombre de todos".
Por su parte, los laboristas dijeron que el primer ministro enfrentaría "serias preguntas" si se determina que asistió al evento.
El secretario de cambio climático en la sombra, el laborista Ed Miliband, dijo al programa de radio Today de la BBC que el primer ministro "no puede huir ni esconderse" de las acusaciones.
"Esto habla de una cultura podrida en el corazón de este gobierno y la cultura podrida comienza con la persona a cargo", agregó.
La líder adjunta laborista, Angela Rayner, dijo que "Boris Johnson ha demostrado constantemente que no tiene en cuenta las reglas que establece para el resto".
"Me enferma pensar en eso"
Hannah Brady, portavoz de un grupo de familias afectadas por la covid-19, contó que su padre había muerto cuatro días antes de que se enviara el correo electrónico.
"En ese momento, todos habrían sabido que ir a una fiesta estaba mal, entonces, ¿cómo pueden los que gobiernan el país haber pensado que estaba bien?", se pregunta.
"Para empeorar las cosas, en septiembre del año pasado me senté en ese mismo jardín, miré al primer ministro a los ojos y le conté cómo había muerto mi padre", agregó Brady.
"Me dijo que había hecho todo lo posible para proteger a mi papá, sabiendo que había ido de fiesta en ese mismo lugar el mismo día en que se firmó el certificado de defunción de mi padre. Me enferma pensar en eso".
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