Chicago.— Fue la noche de Kamala Harris, aunque no estuvo presente. El segundo día de la Convención Nacional Demócrata se llenó de discursos que pintaron a la nominada presidencial demócrata como la mujer que defenderá a los estadounidenses y llevará a la Presidencia de Estados Unidos la empatía con la que siempre se ha manejado.
“¡Sí, ella puede!”, se convirtió en el nuevo clamor demócrata, impulsado por las estrellas de la noche como la exprimera dama Michelle Obama y su esposo, el expresidente Barack Obama.
“Estados Unidos, la esperanza está de vuelta”, dijo Michelle, recibida con una estruendosa ovación. “Algo maravillosamente mágico está en el aire (...) es el contagioso poder de la esperanza”, dijo.
El mensaje de la exprimera dama fue claro: “Salgan y actúen”.
Calificó a Harris como “una de las personas más calificadas que haya existido en buscar la presidencia... Su historia es nuestra historia, la de la mayoría de los estadounidenses buscando una mejor forma de vida. Sólo Kamala entiende lo que hace grande a Estados Unidos”.
Advirtió que “habrá quienes quieran destruir su verdad”. Y señaló al expresidente y candidato presidencial republicano, Donald Trump, de tener una visión tan “corta”, que “lo hizo sentirse amenazado por dos personas trabajadoras, educadas, que, resulta, eran negras, ¿Quién puede decirle que quizá el trabajo que está buscando podría ser uno de esos trabajos de negros?”. Aludió así a un discurso de Trump, ante periodistas afroestadounidenses, donde se refirió a los “trabajos de negros”. Y concluyó: “Esta elección va a ser cerrada. Unos votos pueden decidir el ganador. Necesitamos superar cualquier esfuerzo por suprimirnos. Tenemos la oportunidad de alejar a este país de la división, de empatar nuestros deseos con nuestras acciones, de estar a la altura de quienes estuvieron antes que nosotros”.
Acto seguido, presentó a Barack Obama, quien enunció: “Me siento listo para entrar en acción, incluso cuando yo soy la única persona estúpida para hablar después de Michelle Obama”.
Obama tuvo palabras de elogio para el presidente Joe Biden, el hombre que, dijo, “defendió la democracia” y de quien se declaró no sólo “admirador, sino amigo”. Ahora, agregó Obama, Biden “ha pasado la antorcha. Es hora de pelear por el Estados Unidos en el que creemos”.
El expresidente se lanzó directo contra Trump, a quien acusó de la división que existe en Estados Unidos. Pidió a los estadounidenses cuestionarse: “¿Quién peleará por mí? ¿Quién piensa en mi futuro, en el de mis hijos? Ciertamente, no Donald Trump”.
Obama describió a Trump como “un multimillonario que no ha dejado de quejarse de sus problemas”, obsesionado “con el tamaño de las multitudes, la lista suma”. Trump, aseguró el expresidente demócrata, “ve en el poder un medio para sus fines. Él quiere un enorme recorte fiscal que lo beneficiaría y sus amigos, mató un pacto bipartidista sobre migración... en vez de buscar una solución pensó que podía socavar su campaña”.
En contraste, subrayó, Kamala Harris, “no se va a enfocar en sus problemas, sino en los de ustedes, como presidenta no va a velar por sus partidarios, castigando a los que no se dobleguen, va a trabajar en nombre de todos los estadounidenses. Necesitamos a una presidenta interesada en las millones de personas que se levantan para hacer ese trabajo esencial, ingrato, tenemos una presidenta que defienda sus condiciones, Kamala va a ser esa presidenta. Ella entiende que podemos asegurar las fronteras sin separar a los niños de sus padres y mantener las calles seguras generando confianza entre las autoridades y las personas a las que sirven”.
La jornada estuvo marcada por la formalización, presencial, la votación ceremonial, de la nominación de Kamala Harris como candidata presidencial demócrata, que ella deberá aceptar el jueves.
Sin embargo, ayer mismo, se conectó vía virtual desde Milwaukee, Wisconsin, donde encabezó un mitin junto con su compañero de fórmula, el gobernador Tim Walz.
“Nos sentimos muy honrados de ser sus candidatos”, dijo Harris. “Esta es una campaña impulsada por la gente, y juntos trazaremos un nuevo camino”, uno de libertad, oportunidades y fe, añadió.
La vicepresidenta se había convertido ya en la candidata oficial del partido a la Presidencia a principios de este mes, después de obtener la mayoría de los votos de los 4 mil 500 delegados elegidos durante el proceso de primarias, en el que el presidente estadounidense, Joe Biden, ganó sin tener apenas rivales significativos.
Por segundo día consecutivo, manifestantes propalestinos se hicieron presentes en los alrededores de la convención. La policía los enfrentó y hubo algunos detenidos. También hubo manifestantes pro- israelíes, a quienes la policía mantuvo lejos de los propalestinos para evitar choques.