Entrar en el selecto segmento de los ultrarricos requiere contar con un patrimonio superior a los US$30 millones de dólares.
Participar en el aún más pequeño grupo de "Multimillonarios para la Humanidad" exige tener una visión distinta a la mayor parte de este colectivo.
Hasta 83 ultrarricos de distintos países han firmado una carta en la que piden a sus gobiernos que les suban los impuestos para contribuir en la factura de los nuevos programas gubernamentales destinados a reactivar la economía tras la pandemia de covid-19.
Están convencidos de que vivir disfrutando de grandes sumas de dinero y la seguridad que esto aporta sin contribuir a la sociedad "está mal".
"Hoy, nosotros, los millonarios y multimillonarios que suscribimos esta misiva les pedimos a nuestros gobiernos que nos aumenten los impuestos. Inmediatamente. Sustancialmente. Permanentemente", escribieron en una carta abierta.
"No estamos conduciendo las ambulancias que llevan a los enfermos a los hospitales. Ni reabasteciendo los estantes de los supermercados ni haciendo delivery de comida de puerta a puerta", dicen, haciendo referencia a las actividades que han estado en la primera línea durante la fase de confinamiento.
"Pero sí tenemos dinero, mucho. Dinero que ahora se necesita desesperadamente", escriben.
"Tenemos una enorme deuda con las personas que trabajan en la primera línea de esta batalla global. La mayoría de los trabajadores esenciales están muy mal pagados para la responsabilidad que tienen".
El documento lleva la firma de distintas personalidades, entre las que se incluye la heredera de Walt Disney Co., Abigail Disney, el ex director gerente de BlackRock Inc., Morris Pearl, y el empresario danés-iraní Djaffar Shalchi.
También el guionista y director británico Richard Curtis, el cofundador de la marca de helados Ben&Jerry, Jerry Greenfield, o el rey de España, Felipe VI de Borbón, aparecen en la lista de los firmantes.
En su carta, los ultrarricos "explican que el impacto de la crisis actual se sentirá durante décadas y podría empujar a otros 500 millones de personas a la pobreza. Esto, dicen, es un problema que no se puede resolver con la caridad, por generosa que sea", cuenta Theo Leggett, corresponsal de Negocios de la BBC.
"Por lo tanto, los impuestos sobre los ultrarricos deberían aumentarse de forma permanente para ayudar a pagar los sistemas de salud, las escuelas y la seguridad", añade.
Para Arun Advani, profesor de la Universidad de Warwick, Reino Unido, un impuesto al patrimonio, como el que proponen los ultrarricos es "muy buena idea".
"La pandemia de covid-19 ha expuesto deficiencias en nuestros servicios públicos después de una década de recortes en términos reales, lo que significa que rara vez ha habido un momento más urgente u oportuno para pensar en grande sobre los impuestos", le dijo a BBC Mundo.
Esta petición se produce antes de la reunión este fin de semana de ministros de Finanzas del G-20, el grupo de países que representan el 85% de la economía mundial.
A medida que los países se esfuerzan por responder al impacto económico de la pandemia global, muchos ya han puesto la atención en los sistemas impositivos.
En Reino Unido, el grupo de expertos del Instituto de Estudios Fiscales dijo que los impuestos más altos son inevitables para una gran parte de la sociedad, no solo para los súperricos.
Y a principios de este mes, el presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, indicó que su gobierno evalúa si introducir impuestos más altos.
Rusia también analiza mayores gravámenes.
Por su parte, Arabia Saudita ya ha aumentado el IVA para compensar los efectos económicos de la pandemia y la caída en los precios del petróleo.
Pero el reclamo de un sistema fiscal más justo no es nuevo.
Varios de los firmantes pertenecen también al grupo de "Millonarios Patrióticos", unos 200 ultrarricos que ya antes de la pandemia pedían que les subieran los impuestos.
Bloomberg recogía declaraciones de algunos miembros en las que afirmaban sentirse "culpables" de ser tan ricos y reconocían haber tenido muchas ventajas en la vida al nacer directamente en una familia adinerada.
Otros, como Karen Seal Stewart, reconocen haber sacado ventaja de su profundo conocimiento de "las leyes fiscales extremadamente favorables".
"Casi todos los que tienen una cantidad significativa de riqueza en Estados Unidos se han beneficiado al menos en cierto nivel del trato preferencial que nuestro código tributario le da a los ricos".
Quienes critican a estos ultrarricos apuntan precisamente a que durante años han aprovechado las favorables condiciones para su fortuna, aunque ahora pidan algo distinto.
Además, dicen, nadie les impide pagar más impuestos de forma voluntaria.
"Hay entre 10 y 12 millones de millonarios en este país y solo somos 200, ¿qué diferencia podemos hacer?", dijo Seal Stewart en una entrevista a principios de este año.
"Creo que la pandemia ha llevado a las personas a ver cuánto dependen del Estado, por lo que existe una verdadera disposición a pagar más. Pero obviamente es difícil saberlo", sentencia el profesor Advani.
lsm