Roberto Moreno Ramos,
fue ejecutado anoche con una inyección letal en Huntsville, Texas. Ramos fue condenado por el asesinato de su esposa y sus dos hijas en 1992.
Esta no es la primera ocasión en la que un mexicano es ejecutado por condena de muerte en Estados Unidos.
En 2011, Humberto Leal García fue ejecutado bajo esta condena por el asesinato de Adriana Sauceda en 1994 en San Antonio Texas. El gobierno mexicano protestó ante la Corte Internacional de Justicia por las violaciones en el debido proceso por el cual fue condenado, pues en 1995 fue arrestado, encarcelado, juzgado y condenado en un sólo día.
José Ernesto Medellín tenía 33 años en 2008
cuando fue ejecutado en Texas por la violación y el asesinato de dos adolescentes en la ciudad de Houston, en 1993. Su ejecución ocurrió luego que una dividida Corte Suprema de Justicia negara las últimas apelaciones de Medellín. Su hermano, quien también participó en el crimen, se salvó de la condena al tener 14 años al realizarlo.
Ángel Maturino Reséndiz,
también fue conocido como el “asesino de las vías” porque atravesaba la frontera con Estados Unidos a bordo de trenes; fue acusado de al menos 15 asesinatos en Estados Unidos, entre ellos el de la doctora, Claudia Benton en 1998. Recibió la inyección letal el 27 de junio del 2006 .
Javier Suárez Medina
, fue ejecutado a través de una inyección letal el 14 de agosto de 2002 por el asesinato de un policía antidrogas en 1988, durante una redada en un estacionamiento en la ciudad de Dallas. Logró salvar la vida en 14 ocasiones, gracias a los recursos interpuestos por sus abogados. Incluso el entonces presidente de México, Vicente Fox trató de interceder por Suárez, pero no fue tomado en cuenta.
Miguel Ángel Flores
fue encontrado culpable del secuestro, violación y asesinato de una universitaria de 20 años en 1989 . Su ejecución se llevó a cabo el 9 de noviembre del año 2000. El día del cumplimiento de la pena, varios grupos a favor y en contra de este tipo de sentencias se manifestaron a las afueras de la cárcel de Huntsville. Su última oportunidad por salvar la vida, vino de parte del entonces gobernador de Texas, George Bush pero su intento de perdón fue descartado por la Suprema Corte de Justicia.
Benjamín Mario Murphy
fue ejecutado por inyección letal el 17 de septiembre del 1997 en el estado de Virginia tras el asesinato de James Radcliff, por encargo de su esposa y su amante. La controversia sobre su caso, se desató cuando, los otros seis cómplices fueron condenados a cadena perpetua, siendo de nacionalidad norteamericana.
Ricardo Adalpe Guerra y Mario Flores
son los únicos mexicanos que han logrado deshacerse de sus condenas y recobrar su libertad.