Un grupo de mensajes de texto revela cómo funcionarios estadounidenses trabajaron para incitar al presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, a que abriera una investigación sobre Joe Biden, uno de los potenciales rivales de Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2020.
La existencia de los mensajes, divulgados este jueves por congresistas demócratas, se conoce en el marco de la investigación preliminar puesta en marcha por la Cámara de Representantes que puede derivar en un impeachment o juicio político contra el mandatario estadounidense.
La indagatoria parlamentaria se inició la semana pasada, luego de que se supiera que en una llamada telefónica del pasado julio Trump le sugirió a Zelensky que investigara a Biden, quien en la actualidad es uno de los precandidatos demócratas mejor posicionados para competir en las presidenciales de 2020.
En los mensajes de texto, un diplomático de alto rango dice que sería "loco" retener la ayuda militar a Ucrania a cambio de conseguir ventajas políticas para Trump en los venideros comicios.
Las leyes estadounidenses prohíben pedir ayuda a gobiernos extranjeros con fines electorales, pero esta semana el mandatario estadounidense insistió en su derecho de solicitar información sobre los Biden al pedir públicamente a Ucrania y a China que los investiguen.
Trump alega que Biden, que fue vicepresidente durante el gobierno de Barack Obama, utilizó su influencia política para salvar de una investigación criminal a su hijo, quien fue ejecutivo de Burisma, una importante empresa energética en Ucrania.
Los opositores del presidente, en cambio, lo acusan de presionar a Zelensky para obtener información que pudiera perjudicar las opciones presidenciales de Biden y destacan que apenas días antes de la llamada telefónica de julio, Trump congeló sin dar explicaciones centenares de millones de dólares en ayuda militar a Kiev.
Trump niega haber actuado mal y este viernes ratificó que en su comunicación con su homólogo ucraniano no hubo ningún quid pro quo; es decir, que no le ofreció a Zelensky ningún beneficio a cambio de que investigara a Biden.
Los mensajes forman parte de discusiones relacionadas con la conversación telefónica entre Trump y Zelensky y fueron enviados entre julio y septiembre.
En ellos participan tres funcionarios de alto rango:
El pasado 19 de julio, esos tres funcionarios discutieron sobre la planificación de una llamada telefónica entre Zelensky y Trump.
Volker dijo que él había desayunado esa mañana con el abogado de Trump, Rudy Giuliani, y que había identificado el propósito principal de la futura llamada.
"Lo más importante es que Zelensky diga que ayudará a la investigación [sobre Biden]", le escribió a los otros.
Pero Bill Taylor, el alto diplomático estadounidense en Ucrania, advirtió que Zelensky "es delicado" a que Ucrania pueda ser vista "como un instrumento de la política interna de Washington sobre la reelección".
Antes de la llamada, Volker envió un texto diciendo que había oído de la Casa Blanca que a Zelensky le iban a ofrecer una invitación formal a Washington, "asumiendo que el presidente Z convenza a Trump de que él investigará/'llegará hasta el fondo de lo que ocurrió en 2016´".
Se trata de una referencia a las acusaciones hasta ahora no probadas de que Ucrania interfirió en la campaña presidencial de 2016 y trabajó para ayudar a los demócratas.
Los mensajes de texto también muestran cómo los diplomáticos estadounidenses discutieron lo que el presidente de Ucrania debía decir después de la llamada.
Para el 13 de agosto, Volker recomendó que la declaración de Zelensky se refiriera a la interferencia en la política estadounidense, "especialmente con la supuesta implicación de algunos políticos ucranianos" y Burisma, la compañía en la que trabajó Hunter Biden.
Hasta ahora no hay pruebas de que el hijo del ex vicepresidente estadounidense haya estado implicado en alguna irregularidad.
Luego, el 29 de agosto, cambió el tono de la discusión. El asistente de Zelensky Andry Yermak envió un mensaje corto a Volker, incluyendo un enlace a una noticia de la web Politico titulada "Trump retiene ayuda militar para Ucrania destinada a confrontar a Rusia".
Taylor, el alto diplomático estadounidense en Kiev, pareció expresar sus preocupaciones sobre los motivos del retraso.
"Como dije por teléfono, creo que es una locura retener asistencia de seguridad por ayuda con una campaña política", escribió Taylor.
Esa sugerencia, sin embargo, fue rechazada con firmeza por el embajador Gordon Sondland, quien contestó: "Creo que estás equivocado sobre las intenciones del presidente Trump. El presidente ha sido muy claro, no quid pro quo de ningún tipo".
En una carta que acompañó la divulgación de los textos, congresistas demócratas de alto nivel criticaron el "abierto desafío" de Trump a "nuestros valores centrales como ciudadanos estadounidenses".
"El presidente y sus asistentes están involucrados en una campaña de desinformación y de confusión en un intento de normalizar el acto de solicitar a una potencia extranjera que interfiera en nuestras elecciones", decía la misiva.
"Esto no es normal o aceptable. Es antiético, antipatriota y está mal", agregaba.
Pero el congresista republicano Jim Jordan, el máximo legislador republicano del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, dijo en un mensaje de Twitter que "esa información [contenida en los mensajes de texto] no puede ser comprendida sin las explicaciones que ofreció Volker en su testimonio de ayer".
Por ello, el legislador solicitó que fuera divulgada la transcripción de todo el testimonio que el diplomático estadounidense ofreció ante el Congreso este jueves.
Según Jordan, esa comparecencia "socavó la narrativa salaz que el representante Adam Schiff está utilizando para vender sus ambiciones de impeachment".
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