Washington.— Demócratas y republicanos llegaron ayer a un principio de acuerdo para evitar el cierre de gobierno federal por falta de fondos con un presupuesto de 1.3 billones de dólares que incluye mil 571 millones de dólares para la construcción del prometido muro en la frontera con México, pero sin aludir al tema migratorio ni una solución para los dreamers.
El paquete presupuestario está recogido en un extenso documento (2 mil 232 páginas) en las que se especifica la distribución de los fondos destinados a la barrera fronteriza, con una cantidad muy lejana a los 25 mil millones de dólares que deseaba el presidente Donald Trump.
Los casi mil 600 millones de dólares finales representan una cantidad que, desde hace meses, circulaba por el Congreso para dedicarlo a seguridad fronteriza. Si bien en su concepción iba a destinarse a la contratación de personal fronterizo, las negociaciones dejaron el último desglose presupuestario sin nuevos agentes y destina casi su totalidad a la barrera, que no será un bloque de concreto tal y como prefiere el presidente y que en muchos casos será simplemente reparación de la existente o instalación de una valla secundaria.
Según el documento redactado preaprobado, se dedicarán 251 millones de dólares para 22.5 kilómetros de valla secundaria que permita ver a través de ella en el sector de San Diego (California), que hace una semana visitó el presidente para admirar los ocho prototipos de muro construidos allí. Otros 445 millones irán para 40.2 kilómetros de valla-dique en el sector del valle del Río Grande (Texas), donde se destinarán otros 196 millones de dólares para una valla.
Asimismo, se destinarán 445 millones de dólares para reparar valla ya existente, 38 millones para diseño y planificación de la barrera fronteriza, y 196 millones para la compra de tecnología que ayude a la seguridad.
En ningún momento se destina dinero para un muro de hormigón o cemento concreto, ni se llega a la cantidad multimillonaria soñada por Trump, aunque el presidente trató de presionar hasta último momento para conseguir más fondos. En unas negociaciones que pudo confirmar EL UNIVERSAL, Trump intentó ligar más dinero para su muro a una solución de mínimos para los jóvenes indocumentados o dreamers, quienes se encuentran en un limbo legal tras la suspensión del programa DACA, que se mantiene con vida gracias a resoluciones judiciales.
Los demócratas rechazaron aplicar un parche al problema y rompieron un posible acuerdo, dejando el tema migratorio fuera de la ecuación del presupuesto y a los dreamers sin protección contra una hipotética deportación.
La Casa Blanca y el liderazgo de los dos partidos aprobaron el acuerdo, que además incrementa en 80 mil millones de dólares el gasto en defensa, el mayor incremento en los últimos 15 años. Con su aprobación, que debe producirse antes de la medianoche del viernes, debe dejar sin efecto los miedos a un nuevo cierre de gobierno federal por falta de fondos.
Agente, culpable de homicidio. En tanto, la fiscal federal adjunta Mary Sue Feldmeier dijo ayer que el agente Lo-
nnie Swartz de la Patrulla Fronteriza que en 2012 respondió a tiros a un ataque con piedras del mexicano Antonio Elena Rodríguez, de 16 años, es culpable de homicidio, mientras que su abogado defensor sostuvo que respondió a una agresión. Elena Rodríguez fue baleado a través de la barda que separa las ciudades fronterizas de Nogales, Arizona y Nogales, México. Se prevé que el juicio dure tres semanas.