Cataluña
vivió el jueves un doble atentado con un atropello masivo en pleno centro de Barcelona , que causó 13 muertos y un centenar de heridos, y otro ataque similar en Cambrils, 120 kilómetros al sur, con un balance de un muerto, seis heridos y cinco "presuntos terroristas" abatidos.
La masacre, reivindicada por la organización yihadista Estado Islámico (EI), podría haber sido peor, reconoció este mando policial.
El conductor de una furgoneta que arrolló a decenas de personas en el centro de Barcelona fue abatido por la policía en una operación posterior en la localidad de Cambrils, informaron dos diarios españoles el viernes.
No hubo confirmación inmediata de los reportes, pero el jefe de la policía regional catalana, Josep Lluis Trapero, dijo antes que era probable, si bien no estaba confirmado, que el conductor fuera uno de los cinco atacantes abatidos en la madrugada del viernes por los agentes en el balneario catalán.
La policía ha arrestado a cuatro personas en conexión con los ataques, tres de ellos marroquíes y uno procedente del enclave español norteafricano de Melilla, dijo Trapero. Sus edades estaban comprendidas entre los 21 y los 34 años y ninguno tiene historial previo de actividades relacionadas con el terrorismo, agregó.
Horas después del ataque en Barcelona, un automóvil atropelló a peatones en la ciudad costera de Cambrils, matando a una mujer y dejando varios heridos.
La policía mató a cinco de los atacantes de Cambrils.
Los investigadores también señalaron que los sospechosos planeaban cometer "atentados de mayor alcance", pero la explosión acontecida en una casa donde presuntamente preparaban artefactos explosivos aceleró los sucesos, dijo el comisario jefe de la policía regional de Cataluña.
Por el momento, los forenses identificaron a tres de los cinco sospechosos muertos.
Los ataques de Cambrils y Barcelona estan vinculados, dijo la Policía, junto con el hallazgo de una camioneta abandonada y de una vivienda al sur de Barcelona, que quedó destruida en una explosión la noche del miércoles en la que un hombre murió.
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El Departamento de Estado de Estados Unidos informó el viernes que por lo menos un estadounidense murió y otro resultó herido en los ataques de Barcelona y Cambrils.
El departamento no identificó a los afectados, pero dijo que la persona lastimada sufrió sólo una herida leve.
Dos argentinos
resultaron heridos en el atentado en Barcelona, aunque se encuentran fuera de peligro. Entre los dos lesionados se encuentra una turista de 67 años que tiene fractura de pelvis y fémur, y quien se encuentra aún hospitalizada.
El otro es un hombre de 36 años que reside en esa ciudad europea.
Se afirmó que cinco cubanos _cuatro de ellos en Barcelona y uno en Cambrils_ fueron víctimas no fatales y el consulado cubano ya contactó con sus familiares.
Un mismo policía abatió a cuatro de los sospechosos del ataque en la ciudad costera catalana de Cambrils, reveló una fuente policial.
Josep Lluis Trapero de la policía regional catalana dijo que la misión no fue fácil para el oficial, a pesar de su profesionalismo. Un total de cinco sospechosos fueron abatidos tras el ataque en Cambrils, en que un automóvil embistió a una multitud, matando a una mujer.
Horas antes, una camioneta había arremetido contra una multitud en Barcelona, matando a por lo menos 13 personas e hiriendo a un centenar.
El papa Francisco condenó "la violencia ciega, que es una ofensa gravísima al Creador", en un mensaje de condolencias por el ataque dejó al menos 14 muertos en Barcelona y Cambrils, España.
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Cuando algunas personas alzaron banderas españolas y catalanas antes del minuto de silencio por las víctimas del ataque en Barcelona, la gente las increpó por tratar de politizar el acto solemne.
La multitud coreó varias veces, "Fuera las banderas".
Fue uno de los pocos momentos en que la cuestión de la independencia catalana no dividió a la gente. Las encuestas revelan que la región está dividida de cara a un referéndum previsto para el 1 de octubre, que el gobierno central considera ilegal.
"Estamos aquí por las víctimas y para protestar lo que sucedió. Esto no es sobre la política de nadie", dijo Anna Esquerdo, empleada de una tienda de ropa.
Miles de personas, entre las que estaban el rey de España y el presidente del gobierno de la nación, guardaron a mediodía del viernes un minuto de silencio en recuerdo a las víctimas de los ataques extremistas en Barcelona y en la localidad turística de Cambrils.
El rey Felipe VI y el presidente Mariano Rajoy, junto al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont y otras autoridades estatales y regionales, ocuparon la primera fila de la concentración convocada en la Plaza Cataluña, en las inmediaciones de Las Ramblas. Tras el minuto de silencio, los asistentes rompieron a aplaudir y corearon "¡No tenemos miedo!".
El acto se celebró cerca del lugar donde el conductor de una camioneta inició el fatídico recorrido por Las Ramblas que causó al menos 13 muertos y más de 100 heridos el jueves por la tarde.
