Luego de que Israel acusara que empleados de la Agencia de Ayuda de la ONU para los Palestinos (UNRWA) estuvieron implicados en la incursión armada de Hamas en suelo israelí, que dejó mil 140 muertos, varios países, incluidos Estados Unidos, Canadá, Australia, Italia, Reino Unido, decidieron detener su financiamiento.
El jefe de la UNRWA, Philippe Lazzarini, despidió a varios presuntos involucrados: "Decidí rescindir con efecto inmediato los contratos de esos miembros del personal e iniciar una investigación para establecer la verdad sin dilación (...) Cualquier empleado que haya estado involucrado en actos de terrorismo tendrá que rendir cuentas, incluso mediante acciones legales", agregó Lazzarini en un comunicado.
Las relaciones entre Israel y la UNRWA empeoraron después de que la UNRWA atribuyera el miércoles a tanques israelíes los disparos contra uno de sus centros de acogida de desplazados en Khan Yunis, en el sur de Gaza.
Al menos 13 personas murieron y 56 resultaron heridas en ese ataque según la agencia.
El ejército israelí afirmó que iba realizar una "investigación exhaustiva" de sus operaciones en la zona, pero no descartó la responsabilidad de Hamas en el ataque.
La ofensiva militar lanzada por Israel en respuesta dejó hasta el momento al menos 26 mil 83 muertos, en su mayoría mujeres y menores, según Hamas, que gobierna el territorio palestino.
La UNRWA recordó el viernes que "más de 2 millones de personas" dependen en Gaza de la ayuda que proporciona desde el inicio de la guerra.
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La Agencia de Ayuda de la ONU para los Palestinos da servicios sociales a las personas registradas como refugiados palestinos en las guerras que rodearon la formación de Israel, y a sus descendientes en Gaza, la Cisjordania ocupada por Israel, Jordania, el Líbano y Siria.
Fue establecida formalmente en 1949 por una resolución de la ONU y tuvo la tarea de brindar ayuda directa a 70 mil palestinos que fueron desplazados por la guerra árabe-israelí de 1948.
La UNRWA construye y gestiona escuelas, clínicas médicas, refugios y parques infantiles en todo el territorio. Proporciona alimentos, asistencia para vivienda y préstamos de emergencia e incluso supervisa parte de la recolección de basura. Es uno de los mayores empleadores de Gaza, con 13 mil trabajadores, la mayoría de ellos palestinos, una rareza en un enclave donde casi la mitad de los adultos están desempleados, reportó el diario The New York Times.
Los empleados administran más de 150 refugios permanentes y temporales y dirigen 80 equipos sanitarios móviles, incluidos algunos que han resultado dañados o destruidos en el conflicto más reciente.
Antes del inicio del reciente conflicto, la educación constituía la mayor parte de la financiación de la UNRWA, y la agencia administraba escuelas para medio millón de niños en edad escolar.
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Más de 90% de la financiación de la UNRWA proviene de "contribuciones voluntarias" de los Estados miembros de la ONU, según datos financieros.
La agencia dice que recibió más de mil millones de dólares en promesas totales el año pasado. Con una contribución de 344 millones de dólares, Estados Unidos fue el mayor donante individual en 2022, seguido de Alemania y otros países europeos, reportó NPR.
Bajo la administración del demócrata Joe Biden, Estados Unidos ha reanudado la financiación de la UNRWA y otros grupos de ayuda palestinos, pero también ha visto esa ayuda criticada por los republicanos del Congreso, creando una capa permanente de incertidumbre para las operaciones de la UNRWA.
La UNRWA no sólo está administrando ayuda a quienes permanecen en el territorio, sino que también está tratando activamente de llevar más ayuda a Gaza.
Los políticos israelíes, incluido el actual primer ministro, Benjamin Netanyahu, han pedido en ocasiones el desmantelamiento de la UNRWA.
*Con información de agencias
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