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Detroit.— Desde el Obamacare hasta las política de deportaciones de migrantes, pasando por el Tratado de Asociación Transpacífico (TPP), las medidas de la administración de Barack Obama se convirtieron en el blanco de las críticas que los aspirantes presidenciales demócratas lanzaron contra el heredero del legado Obama y puntero en las encuestas, el exvicepresidente Joe Biden.
Ayer, en la segunda noche de debates moderados por CNN en Detroit, las estrellas eran Biden y la senadora Kamala Harris, aunque también brilló y no dudó en lanzar duros ataques contra el exvicepresidente el senador Cory Booker.
Igual que el martes, el debate entre 10 aspirantes comenzó con el tema de la atención médica. Las críticas no sólo fueron para el Obamacare que defiende Biden, sino para el plan mixto que, días atrás, reveló Kamala Harris y que, a decir de los demás precandidatos, mantiene a las aseguradoras privadas. Los aspirantes más progresistas, como los senadores Bernie Sanders y Elizabeth Warren, que debatieron el martes, defienden un Medicare para todos.
Se esperaba que los ataques contra Biden vinieran principalmente de Harris, como ocurrió en la primera ronda. Biden incluso comenzó pidiéndole a la senadora: “Se suave conmigo”. Sin embargo, tanto Booker como el exsecretario de Vivienda Julián Castro se sumaron, principalmente en el tema de las deportaciones y la descriminalización de los cruces ilegales de migrantes. Biden defendió que no se descriminalice, mientras que Castro abogó por lo contrario y exigió revocar la sección 1325 del Acta de Nacionalidad Migratoria. “Es la ley que este presidente [Donald Trump] está usando” para hacerlo, dijo.
Otros fustigaron a Biden por no hacer algo por detener las deportaciones, a lo que él se defendió diciendo que Obama intentó encontrar un camino para concederle la ciudadanía a los beneficiados por el programa Acción Diferida (DACA).
Uno de los moderadores, Don Lemon, recordó a Biden que en dos años de la administración Obama, casi 800 mil migrantes fueron deportados y le preguntó si él continuaría esa política. El exvicepresidente respondió que “absolutamente no”, pero el público lo interrumpió al grito de “3 millones de deportaciones”, aludiendo a los deportados en la era Obama.
Hasta Trump, que no tuiteó en el debate del martes, anoche sí lo hizo, para decir que “las jaulas” donde se encierra a los migrantes fueron “construidas por Obama”. En cambio, casi todos coincidieron en la necesidad de iniciar a Trump un proceso de impeachment.
En sus conclusiones, Castro dijo que “esta elección es sobre el tipo de nación que nos volveremos”. Y añadió: “Diremos adiós a Donald Trump”, usando el español para el “adiós”. Biden pidió escoger “la esperanza sobre el temor”.
Muchos analistas se cuestionan si la estrategia de atacar las políticas de Obama funcionará a los aspirantes o alejará a los simpatizantes del exmandatario e impulsara la reelección de Trump. Queda por ver si tienen razón.
***Con información de EFE