El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador no ha aprobado las visas de 13 agentes de la Agencia Antidrogas (DEA) para que puedan trabajar en México, lo que ha afectado la lucha antidrogas.
La denuncia salió a relucir este martes, en la comparecencia de la jefa de la DEA, Anne Milgram, ante el Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes y el Subcomité de Comercio, Justicia, Ciencia y Agencias Relacionadas.
Cuestionada sobre el tema por el republicano Hal Rogers, presidente del subcomité, Milgram dijo que en uno de los casos, “hemos estado esperando ocho meses por una visa y sabemos el costo que eso significa para nosotros en términos de nuestra capacidad de trabajar”. Ese retraso ha complicado el trabajo contra los cárteles de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación (CJNG).
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“Cada año en Estados Unidos perdemos a más de 100 mil estadounidenses”, señaló Milgram, aludiendo a las víctimas de sobredosis de drogas. “El tiempo importa y no podría hablar con suficiente urgencia sobre lo importante que es para nosotros lograr que esos 13 agentes y analistas de inteligencia ingresen” a México, añadió.
La funcionaria insistió: “estamos esperando esas 13 visas… Y desafortunadamente todos los que estamos sentados en esta sala sabemos el precio que pagamos como país cuando esperamos tanto tiempo”.
La relación del gobierno de Andrés Manuel López Obrador con la DEA entró en crisis desde la captura en Estados Unidos, en octubre de 2020, del general Salvador Cienfuegos, exsecretario mexicano de Defensa.
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Finalmente, Estados Unidos entregó a Cienfuegos a México en noviembre y terminó siendo exonerado. Pero López Obrador nunca perdonó a la DEA por un caso que, dijo, no se sostenía contra Cienfuegos.
La respuesta no se hizo esperar: en enero de 2021, López Obrador aprobó una reforma de seguridad, regulando la presencia de agentes extranjeros en México y que complicaba el manejo de información confidencial.
Para octubre del mismo año, fuentes del gobierno estadounidense de Joe Biden informaron que el gobierno mexicano había congelado por meses la emisión de visas para 24 agentes de la DEA. Posteriormente, se reportó que las visas habían sido desbloqueadas.
Rogers cuestionó a Milgram si estaba satisfecha con la colaboración del gobierno mexicano en materia de la lucha antidrogas. “Déjeme decirle cuándo estaré satisfecha. Lo estaré cuando no haya más muertes estadounidenses por fentanilo. Creo que entonces todos podremos decir que lo hemos logrado”.
Milgram también dijo que la fabricación de fentanilo en México sigue estando a niveles catastróficos, a pesar de los acuerdos entre Estados Unidos, México y China al respecto.
La información sobre el retraso del gobierno mexicano en autorizar las visas a los agentes de la DEA se da, además, después de que López Obrador rechazara con furia a un artículo publicado por el diario The New York Times sobre investigaciones de la DEA sobre supuestos aportes del narco a su campaña de 2018. “¿Con qué derecho investigan a un gobierno legal, legítimamente constituido, de un país independiente?”, cuestionó el mandatario.
El excanciller Marcelo Ebrard calificó entonces a la DEA como “un dolor de cabeza en México” y no dudó en calificar las filtraciones de las investigaciones de la agencia a varios medios como una “venganza” por las restricciones impuestas en México.
mgm