Ciudad del Vaticano.- El abeto gigante que adornará el Vaticano y cuya tala en Ledro (norte) causó indignación en Italia llegó este jueves a la Plaza de San Pedro, donde será iluminado el próximo 7 de diciembre, cuando se inaugure también el tradicional pesebre navideño.
El majestuoso ejemplar tiene más de dos siglos de historia, mide unos 30 metros de altura y proviene de un bosque del Valle de Ledro, en el Trentino (norte de Italia).
El conocido como ‘Gigante Verde’ se vio envuelto en una polémica desde el momento de su elección y más de 40 mil personas firmaron una petición popular para intentar evitar que el abeto destinado esta Navidad a la Plaza de San Pedro fuera talado.
Asimismo, criticaron que la operación de tala, transporte y montaje en la plaza del Vaticano costará al Ayuntamiento de Ledro unos 60 mil euros, que podrían “destinarse a otras necesidades” de los 5 mil habitantes de la localidad.
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Sin embargo, el Vaticano defendió la elección del árbol, destacando que tiene una “relevancia ecológica”, ya que su tala permitirá el “recambio natural del bosque para las próximas décadas”.
Junto al ‘Gigante Verde’, asociaciones, instituciones y ciudadanos se han encargado de decorar otros 39 árboles de menor tamaño, adquiridos de cultivos específicos, que serán destinados a adornar oficinas, lugares públicos y edificios de la Santa Sede.
La inauguración oficial del árbol y el Belén tendrá lugar el 7 de diciembre en la Plaza de San Pedro, con la presencia de delegaciones oficiales de los lugares de origen del pesebre y del árbol: Grado (Gorizia, norte) y Ledro (Trento), y se mantendrán expuestos hasta el 12 de enero de 2025.
Grado llevará a la Plaza de San Pedro en el Vaticano una representación artística del Nacimiento en la que trabajaron 40 personas, todos voluntarios, profesionales y artistas, y que está ambientado en su ciudad.
La escena recrea el estilo de vida de los “casoneri”, habitantes tradicionales que vivían en casas de caña flotando sobre la laguna, y la celebración de la Navidad y la instalación incluirá un dique de 100 metros con agua y barcas y una pequeña playa.
La fauna local, como las aves, ha sido modelada con tecnología de impresión 3D, y se han instalado disuasores ultrasónicos para evitar que las gaviotas se acerquen.
mcc