Antigua, Guatemala.— España instó ayer a los gobiernos de Iberoamérica a defender el multilateralismo ante los “ataques” que han recibido recientemente las instancias internacionales, durante la reunión de cancilleres en el marco de la Cumbre Iberoamericana que reunirá hoy a unos 20 líderes de la región.
“Creo que es importante que desde aquí valoremos y apoyemos el multilateralismo del que esta conferencia es un claro ejemplo y que ayuda a la comunidad iberoamericana a posicionarse internacionalmente”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores español, Josep Borrell, durante el encuentro que se celebra en la ciudad de Antigua, Guatemala.
“Los ataques a las instancias multinacionales institucionalizadas de nuestro tiempo deben causarnos a todos una grave preocupación”, agregó.
Aunque no apuntó a un gobernante en especial, el canciller español señaló que el mundo está tensionado por una “polarización política”, que “también afecta a Latinoamérica”.
Ante sus pares iberoamericanos, Borrell añadió: “Parece como si el mundo se estuviera deslizando a los años 30 y aunque no haya grandes intenciones expansionistas, sí hay aires de venganza, tensiones proteccionistas y ataques a Naciones Unidas”.
El ministro español destacó la importancia de espacios como la Cumbre Iberoamericana, que en su edición XXVI reunirá hoy a 16 mandatarios y cuatro vicepresidentes, por constituir escenarios de debate. Según dijo, la cumbre “abre espacios a diálogos políticos”.
Las declaraciones de Borrell se producen cuatro días después de que los principales líderes mundiales se reunieran en París para conmemorar el centenario del fin de la Primera Guerra Mundial, donde también alertaron de la amenaza de los nacionalismos y sus peligros para la paz global.
En el marco de ese encuentro, todos los dirigentes, con excepción del presidente Donald Trump, participaron de un foro sobre la paz organizado por Francia para defender el multilateralismo, que ha imperado desde el final de la Segunda Guerra Mundial. El estadounidense ha sido un constante crítico de estas instancias.
En América Latina, analistas señalan que la alineación con el discurso de Trump del presidente electo de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, podría aislar a su país, la principal potencia latinoamericana, de los espacios de debate internacional.
Abordan crisis migratoria. El jefe del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, analizó ayer con los presidentes de Guatemala, Jimmy Morales, y Paraguay, Mario Abdo Benítez, las actuales migraciones masivas en América Latina y la necesidad de definir un sistema que regule estos movimientos garantizando los derechos de las personas.
Sánchez intercambió puntos de vista con Morales y Abdo Benítez sobre los efectos desestabilizadores que podrían provocar en la región, pero recalcando la necesidad de respetar los derechos de los migrantes.
También abordaron las perspectivas de la futura presidencia de Bolsonaro en Brasil, la crisis económica en Argentina, y la situación en Venezuela y Nicaragua.
Incertidumbre. Mientras los mandatarios llegaban ayer a Guatemala, la presencia de Daniel Ortega, que estaba confirmada y había suscitado interés, ya que sería su primera participación en un evento internacional desde el inicio de la crisis política en su país, estaba en el aire porque no llegó en el horario que se tenía previsto. Medios guatemaltecos y nicaragüenses informaron que el presidente había cancelado su participación, pero esa versión no se confirmó.
Grupos de opositores nicaragüenses iniciaron protestas en Guatemala desde primera hora de la mañana.