Más Información
Madre y sus tres hijos procedentes de China buscan refugio en México, llevan 10 días en AICM; están en condiciones inhumanas: ONG
Rauw Alejandro cierra la primera noche del Flow Fest; presenta ante el público su nuevo disco, Cosa Nuestra
Claudia Sheinbaum alista reunión con padres de los 43 de Ayotzinapa; será la primera tras asumir la Presidencia
Haberes de retiro de ministros de la Suprema Corte costarán casi 130 mdp anuales; se calcularon con sueldo actual
CJNG, La Familia Michoacana, Unión Tepito; estos son los cárteles con los que colaboraban funcionarios detenidos en Edomex
El líder de la derecha radical neerlandesa, Geert Wilders, arremetió contra el islam como “una religión repugnante, despreciable, violenta y odiosa” y defendió su derecho a la “crítica religiosa”, poniendo a prueba a sus socios en el futuro gobierno de coalición, que está previsto que se anuncie formalmente el próximo lunes.
Wilders, líder del Partido por la Libertad (PVV) y ganador de las elecciones de noviembre, ha estado liderando las negociaciones para formar un nuevo gobierno, pero algunos de sus tres socios de derechas le han obligado, al principio del diálogo, a renunciar a las iniciativas que puedan ser vistas como contrarias al Estado de derecho, como la prohibición del Corán y el cierre de mezquitas.
Lee también: Momentos clave que llevaron a Bolivia a su actual crisis política y social
Durante estos meses, había rebajado el habitual tono contra el islam y los inmigrantes, pero, a unos días de formalizarse el nuevo gabinete, vuelve a arremeter contra esa religión, invocando la advertencia del pacto de gobierno, donde se subraya que la “crítica religiosa” es una regla básica del Estado de derecho.
“El islam es una religión, y la crítica religiosa está permitida. Y después de 20 años de protección, casas seguras, 5 fetuas (pronunciamiento religioso), miles de amenazas de muerte y visitas a muchos países islámicos, puedo decir que el islam es una religión repugnante, despreciable, violenta y odiosa”, señaló el líder de la derecha radical en un breve mensaje.
Después de esto, anunció que este viernes deberá acudir a un tribunal en la ciudad neerlandesa de La Haya para ser interrogado por videoconferencia por un juez italiano en un proceso judicial contra un individuo que le amenazó de muerte desde Italia. “La semana pasada firmé otra pila de denuncias. Esto nunca termina”, sentenció.
Nuevo gobierno en Países Bajos
A lo largo de esta semana, los candidatos a ministros han comparecido ante una comisión parlamentaria para responder preguntas sobre declaraciones pasadas y planes futuros, y uno de los temas clave fue precisamente el límite de las expresiones públicas cuando asuman sus nuevos cargos.
La futura vice primera ministra del PVV, Fleur Agema, fue interrogada sobre sus declaraciones pasadas sobre la necesidad de “des-islamizar” Países Bajos, mientras que la próxima ministra de Migración y Asilo, Marjolein Faber (PVV), tuvo que explicar su propia afirmación sobre la “sustitución étnica” defendida por la teoría de la conspiración del Gran Reemplazo, que considera que los inmigrantes están “re-poblando” países occidentales.
No solo los ministros de la derecha radical tuvieron que dar explicaciones, los candidatos a ministros de los otros tres partidos de derechas fueron preguntados sobre su opinión hacia las declaraciones de sus futuros colegas.
Lee también:Presidente de Bolivia agradece a la comunidad internacional el rechazo a la “intentona golpista”
Según la última actualización del calendario oficial, el 1 de julio, el mediador Richard van Zwol presentará el informe final de la composición del gobierno al Parlamento y luego se reunirá con el rey Guillermo Alejandro de Países Bajos. Ese mismo día será la presentación del futuro primer ministro, Dick Schoof, al monarca.
Al día siguiente, el martes 2, está prevista la toma de posesión del nuevo gabinete.
Wilders no tendrá ningún cargo oficial en el futuro gobierno y continuará encabezando su partido ante el Parlamento. Los líderes de los cuatro partidos socios se han comprometido a no interferir con las decisiones del gabinete, aunque no está claro hasta qué punto supervisarán al equipo de ministros en la elaboración de los planes de gobierno.