El periodista Michael Wolff acaba de de incendiar el panorama con su libro " Fire and Fury: Inside the Trump White House " (" Fuego y enojo en la Casa Blanca de Trump "), que revela detalles íntimos de la vida del presidente de Estados Unidos, Donald Trump , incluso de su relación con la Primera Dama , Melania Trump .
Wolff afirma en su texto que los Trump pasan muy poco tiempo juntos. Ambos podían dejar de verse por varios días, incluso estando en la Trump Tower al mismo tiempo. "El matrimonio de Donald Trump era desconcertante para casi todos los que lo rodeaban, o lo era, de todos modos, para aquellos que no tenían aviones privados y muchas casas", escribe el autor de " Fire and Fury ".
Por lo general, Melania le perdía la pista a Donald Trump . "A menudo ella no sabía dónde estaba, o no le prestaba mucha atención a ese hecho. Su marido se movía entre residencias como si se trasladara de una habitación a otra", señala Wolff
MELANIA TRUMP, LA "ESPOSA TROFEO"
El " best seller " de Amazon también revela que Melania Trump sabia poco o nada sobre el imperio comercial de su esposo y que fingía interés en ese tema del cual comprendía poco.
Por su parte, Donald Trump --que ya se había casado dos veces antes-- se refería a Melania como su "esposa trofeo" frente a otras personas. Además, según el texto el mandatario ha estado ausente durante gran parte de la vida de su menor hijo Barron, de 12 años de edad.
Y era este último tema el que le preocupaba a Melania cuando Donald Trump asumió la presidencia. Ya que no estaba en planes del matrimonio ganar las elecciones, sino obtener los "seguidores" suficientes para asegurar que él era lo suficientemente famoso como para tener su propio canal de televisión.
Ella había construido una vida lejos del ojo público y este nueva posición de Primera Dama la exponía. El castillo que ella había cosntruído en torno a la crianza de Barron se desmoronaba.
"Melania Trump, a quien su esposo le había asegurado que no sería presidente, podría volver a almorzar discretamente", escribe Wolff. Por eso ella estaba "al borde de las lágrimas" durante la inauguración de su esposo, según detalla el polémico autor.
En otro momento, el libro también insinúa que el Presidente y la Primera Dama tienen habitaciones separadas, siendo la primera pareja en hacerlo desde John y Jackie Kennedy. Para disgusto del Servicio Secreto, Donald Trump quería colocar un candado en la puerta de su habitación, dijo Wolff.
*Con información de El Comercio - Perú / GDA
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