Cindy Erazo salió en libertad condicional este martes luego de pasar seis años en una cárcel de El Salvador acusada de homicidio agravado por dar a luz a un bebé muerto.
El parto ocurrió en agosto de 2014, luego de que Erazo sufriera una emergencia obstétrica en un centro comercial de San Salvador, la capital del país. La joven fue detenida en el mismo local.
El embarazo tenía ocho meses y una semana de gestación.
Erazo, ahora de 29 años, fue condenada a 30 años de cárcel en 2015. Pero su sentencia fue apelada en 2016 y reducida a 10 años.
En 2019 recibió el beneficio de salir de la cárcel un día a la semana para visitar a su familia y a su hijo de 10 años.
Pero las restricciones impuestas para combatir la pandemia de Covid-19 suspendieron las salidas, le dijo a BBC Mundo Morena Herrera, abogada de la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto, organización que representa a Erazo.
Ante la interrupción, esta organización pidió la libertad condicional anticipada de Erazo y este lunes, el Juzgado 1° de Vigilancia Penitenciaria y Ejecución de la Pena de San Salvador aprobó la solicitud.
La resolución del juzgado enviada a BBC Mundo por los representantes de Erazo sostiene que la joven reunía varias de las condiciones para recibir el beneficio, como haber cumplido más de la mitad de la pena carcelaria de 10 años.
Herrera le dijo a BBC Mundo que seguirán buscando la libertad total de la joven.
"No hay evidencia que demuestre que Cindy alguna vez haya intentado interrumpir el embarazo o dañar al feto", dice un comunicado de este miércoles del Centro de Derechos Reproductivos, una organización latinoamericana de defensa de las mujeres que presta apoyo internacional a la Agrupación Ciudadana.
Ley estricta
El Salvador tiene una de las leyes antiaborto más estrictas del mundo. El aborto es ilegal en todas las circunstancias y los culpables enfrentan entre dos y ocho años de cárcel.
Las mujeres que sufren complicaciones del embarazo que dan lugar a abortos espontáneos y mortinatos son habitualmente sospechosas de haberse practicado un aborto.
En muchos casos, incluido el de Erazo, el cargo de aborto cambia a uno de homicidio agravado, que conlleva una pena mínima de 30 años.
En el pasado, las mujeres en El Salvador podían abortar en casos de violación, o si la salud del bebé o de la madre estaban en riesgo.
Pero la ley actual, promulgada bajo un gobierno conservador en 1998, prohibió el aborto por completo.
El Salvador no es el único país de América Latina que cuenta con este tipo de leyes estrictas, pero es particularmente riguroso en su aplicación.
Carta de Naciones Unidas
La salida de Erazo ocurre unos meses después de que varios organismos de Naciones Unidas enviaran una carta al Estado de El Salvador para pedir que liberen a las mujeres "detenidas arbitraria e injustamente por emergencias relacionadas con la salud reproductiva" y "en particular en el contexto de la actual pandemia".
La carta también le pide al Estado salvadoreño que "indique las medidas adoptadas por el gobierno para debidamente atender y proteger a las mujeres víctimas de emergencias obstétricas, como abortos espontáneos".
Cindy Erazo "es la primera que logramos que salga en este contexto de pandemia", le dijo Herrera a BBC Mundo.
Quedan 18 mujeres encarceladas en El Salvador como consecuencia de sus leyes antiaborto.
"Varias de ellas tienen ya posibilidades de salir libres si se cumplieran las medidas de beneficios penitenciarios", añadió Herrera.
"La resolución de Cindy abre posibilidades de que la revisión de medidas de beneficios de otras mujeres se agilice".
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