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Berlín.— El Partido Liberal alemán (FDP) ratificó ayer el pacto de gobierno con los socialdemócratas de Olaf Scholz y los verdes, para colocar a su líder, Christian Lindner, al frente del Ministerio de Finanzas de la primera potencia económica europea.
Los delegados del FDP aprobaron el contrato de coalición por unanimidad, con 535 votos a favor, 92,2% del total, 38 en contra y siete abstenciones. Si los verdes refrendan hoy el acuerdo, tal y como está previsto, Lindner cumplirá su ambición de acceder al cargo, frustrada en 2017 cuando fracasaron las negociaciones para formar una coalición con conservadores y verdes.
“Este es un acuerdo para aplicar políticas centristas, que no moverán a nuestro país hacia la izquierda sino hacia adelante”, expresó Lindner en una convención que se efectuó mayormente por internet. Los liberales lograron imponer a Lindner al frente de una cartera a la que también aspiraban los verdes, al igual que en el caso de Transporte, que será para el secretario general Marco Buschmann. Estos dos ministerios de Finanzas y Transporte se sumarán a otros dos, Justicia y Educación, que también estarán en manos de los liberales.
El nuevo gobierno de Alemania desea acelerar esfuerzos para luchar contra el cambio climático y modernizar al país, especialmente en lo que concierne a las redes de telefonía celular y conexión por internet. También desea imponer políticas sociales más liberales, como legalizar la venta de cannabis para fines recreativos y facilitar la obtención de ciudadanía alemana, al tiempo que desea hacer mayores esfuerzos para deportar a los migrantes que no consigan asilo.
Desde el punto de vista financiero, la impronta del FDP en el acuerdo de coalición está en la renuncia a introducir subidas de impuestos, y sobre todo, el compromiso con unas finanzas equilibradas gracias al conocido como freno de la deuda, una de las líneas rojas de los liberales.
Lindner admitió que sus futuros socios no mostraron comprensión sobre sus deseos de dar alivio fiscal con la eliminación o bajada de impuestos, pero destacó que acordaron pequeñas reformas que harán que “la gran mayoría de la sociedad” disponga a fin de mes de más efectivo.
Se tiene previsto que el nuevo gobierno, encabezado por Scholz, de centroizquierda, asuma las riendas del país el miércoles. Uno de los primeros desafíos será la cuarta ola de la pandemia. Al respecto, Lindner aludió a la posibilidad de hacer obligatoria la vacuna.
“La libertad pierde valor si no puede ser vivida. En una pandemia no se trata de elegir entre libertad y protección de la salud, sino de un equilibrio entre ambas”, afirmó Lindner, quien enfatizó en que en algunos sondeos 77% de votantes del FDP favorecen la vacunación obligatoria.
El ministro de Justicia designado, Marco Buschmann, dijo que la obligación de vacunarse se haría efectiva en febrero o marzo próximos.
