La leche materna producida por hombres que se transformaron en mujeres es tan buena para los bebés como la leche de una mujer que nació como tal, según investigadores sanitarios británicos.
De acuerdo con una carta filtrada del University of Sussex Hospitals NHS Trust (USHT), la leche producida por mujeres transexuales tras tomar una combinación de fármacos y hormonas es "comparable a la producida [por una madre] tras el nacimiento de un bebé", informó el medio británico The Telegraph.
El hospital explicó que las mujeres transgénero pueden desarrollar la lactancia en parte tomando la hormona progestina, que ayuda a desarrollar las glándulas productoras de leche de un varón biológico, ya existentes pero normalmente inactivas.
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Fármacos como la domperidona, que se administra a mujeres con dificultades para amamantar, ayuda a estimular la producción de prolactina, una hormona independiente que indica al organismo que debe producir leche.
Aunque la domperidona, también conocida por la marca Motilium, no estaba destinada a este uso, el USHT afirma que la práctica es segura, aunque el medicamento podría transferirse al bebé a través de la lactancia y tiene el potencial de afectar al corazón del bebé, explicó el Telegraph.
Janssen, la farmacéutica que produce la domperidona, afirma que sólo pueden detectarse pequeñas cantidades del medicamento en la leche materna, aunque añade que el medicamento "debe utilizarse durante la lactancia sólo si su médico lo considera claramente necesario."
Pero Lottie Moore, del grupo de expertos Policy Exchange, envió una misiva al Telegraph en la que criticaba las directrices del hospital, calificándolas de "desequilibradas" e "ingenuas".
"Esta carta es desequilibrada e ingenua en su afirmación de que las secreciones producidas por un varón hormonado pueden nutrir a un bebé de la misma forma que la leche materna", declaró al medio.
With Women, un grupo de expertas en lactancia materna, afirmó en respuesta al estudio británico que la lactancia masculina y femenina son diferentes. "El vínculo fisiológico entre las necesidades del bebé y su suministro depende de una alimentación frecuente sin interferencias de otra fuente. Cualquier servicio que se preocupe por el bienestar del bebé y de la madre lo sabe: dejarlo de lado en aras de complacer el deseo de un hombre de amamantar es inexcusable", señaló en una declaración.
A pesar de estas críticas, el USHT sostiene que los bebés no sufrirán ningún daño por tomar leche inducida por fármacos de los pezones de las mujeres trans. "Mantenemos los hechos de la carta y las pruebas citadas que los apoyan", indicó.
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En 2018 se dio a conocer el primer caso de una mujer transgénero que amamantó a su bebé adoptado tras tomar hormonas para inducir la lactancia.
La mujer de 30 años, no identificada, que nació como varón se sometió a una terapia de hormonas femeninas durante seis años. No se practicó ninguna cirugía genital o de senos.
Buscó asesoría médica y siguió un régimen de hormonas para inducir la lactancia. También tomó domperidona, aunque en Estados Unidos no está aprobada, por el riesgo de paros cardíacos.
La paciente amananto al bebé "durante tres semanas exclusivamente", informó en su momento un estudio, encabezado por investigadores de la Mount Sinai Icahn School of Medicine de Nueva York y publicado por Transgender Health. El bebé se desarrolló normalmente, indicó el estudio.
sp