La crisis por la pandemia del coronavirus va a dejar 25 millones de desempleados más en Latinoamérica y el Caribe en 2020, pronosticó el vicepresidente del Banco Mundial para la región, Carlos Felipe Jaramillo, en una entrevista con la AFP.
"Ya estamos pronosticando una pérdida de por lo menos 25 millones de empleo para este año 2020 y esa cifra puede ser peor dependiendo de cómo evolucione la situación de los próximos cinco o seis meses", estimó el economista que acaba de asumir en el cargo tras dos décadas en el banco.
Para Jaramillo, Latinoamérica nunca vivió una crisis de esta magnitud desde que hay registros históricos.
"Ninguna otra crisis había generado una caída en la producción y unos datos tan preocupantes de desempleo como estos", afirmó en una entrevista virtual desde Nairobi, donde estaba destinado como director para Kenia, Ruanda, Somalia y Uganda, y donde sigue debido a las restricciones de viaje.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el coronavirus llevó a un récord de 41 millones de personas sin empleo en América Latina y el Caribe, frente a un nivel de 25 millones que había en enero.
La región sigue sufriendo el embate de la pandemia y supero los 4 millones de contagios, obligando a muchos países a establecer un confinamiento que genera una contracción de la economía y pérdida de empleo, para intentar frenar a un virus para el cual todavía no hay vacuna.
Para este año el Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica una contracción del PIB latinoamericano de 9,4%, con una recuperación de 3,7% en 2021.
La región - muy dependiente de las exportaciones de petróleo y de materias primas agrícolas - llegó a esta crisis con tasas de crecimiento bajas de cerca de 0,1% en 2019 en comparación al avance del PIB mundial de casi 3%.
Con respecto a la contracción económica, Jaramillo lamentó que esta crisis arrase con muchas pequeñas y medianas empresas, que son un importante motor de empleo en la región.
"Muchas van a desaparecer y están desapareciendo, tenemos noticias, y es muy dramático porque es gente que no tiene muchos recursos, gente que le ha costado mucho", señaló.
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Jaramillo señaló que el Banco Mundial estima que este año 50 millones de latinoamericanos van a caer por debajo de la línea de la pobreza, borrando los avances logrados desde 2002.
"Estamos estimando que 50 millones de latinoamericanos van a caer por debajo de la línea de pobreza este año. Es un retroceso muy grande", señaló el economista, que en su nuevo rol en el Banco Mundial supervisa una cartera de 32.000 millones de dólares y 31 países.
Además, "todavía estamos en una fase inicial de esta crisis", estimó.
"Nunca pensamos que se iba a extender varios meses y ahora aunque tenemos la esperanza de la vacuna, esas vacunas no van a estar listas (pronto), entonces esta crisis va a durar un buen periodo adicional", señaló.
El responsable del Banco Mundial considera "justificables" las políticas actuales de endeudamiento de los países de la región, en un momento en que la entidad ha desplegado cerca de 2.000 millones de dólares para responder a la crisis.
"El endeudamiento que estamos viendo hoy es para sostener gastos en programas sociales que amortiguan el impacto sobre las familias y sobre los empleos. (Es) para que el impacto de esta crisis sea menor", afirmó.
Para el experto, la salida de esta crisis pasa por plantearse un crecimiento "diferente", más sustentable ambientalmente y con mayor inclusión de los jóvenes, después de que en los últimos diez años la región registrada cifras de expansión económica muy bajas.
"Yo llamaría a todos los países a que además de tratar de proteger a la población vulnerable, que empiecen a pensar en el mediano y en el largo plazo. Es importante que la región reflexione sobre su modelo de desarrollo, que venía arrojando resultados muy pobres antes de esta crisis", concluyó.
hm