Bruselas.— Las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por México durante la administración de Andrés Manuel López Obrador siguieron la tendencia al alza registrada desde hace tres décadas, cuando la comunidad internacional empezó a ponerse de acuerdo para combatir en conjunto el calentamiento global.
El comportamiento de México ha sido similar al de otras economías emergentes como China, Indonesia e India, de acuerdo con el Centro Común de Investigación (JRC, por sus siglas en inglés) de la Comisión Europea, servicio que aporta evidencias científicas independientes para el desarrollo de políticas a nivel comunitario.
Según las estimaciones de emisiones para 2023 proporcionadas por la Base de Datos de Emisiones para la Investigación Atmosférica Global (EDGAR), desarrollada conjuntamente por el JRC y la Agencia Internacional de la Energía (AIE), las emisiones de México aumentaron 3.6% en comparación con 2022, alcanzando 712 millones de toneladas de bióxido de carbono equivalente (MTCO2e). En 2023, la mayor parte de las emisiones de efecto invernadero generadas por México correspondieron a dióxido de carbono (CO2), con 68.4%, mientras que el metano (CH4) representó aproximadamente 23.3%. El óxido nitroso (N2O) aportó 5.3% y los gases fluorados 3.1%. México contribuye con 1.34% de las emisiones globales y han aumentado de manera permanente a lo largo de las décadas, pasando de 440 (MTCO2e) en 1990 a 624 (MTCO2e) en 2005 y 692 (MTCO2e) en 2015.
Lee también: “No soy muy pronuclear”; Sheinbaum descarta creación de planta nuclear en México; apuesta por energías renovables
Entre 1990 y 2023, las emisiones anuales por habitante se han mantenido prácticamente igual, 5.158 y 5.148 toneladas de dióxido de carbono equivalente (tCO2e), respectivamente, aunque durante el mismo periodo la población aumentó de 85 millones a 138 millones.
Las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por la industria de la energía son las que más han crecido, 158% en 2023 en comparación con 1990.
Le sigue el manejo de los residuos con un aumento de 87%; la explotación de petróleo y gas, 60%; el transporte, 55%; los procesos de combustión industrial, 47%; la actividad agrícola, 25% y los edificios, 7%. En el penúltimo año del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, las emisiones de calentamiento global generadas por la industria nacional de energía nacional fueron las que registraron el mayor crecimiento en comparación con 2022: 10%.
De acuerdo con el informe de 2024 sobre emisiones de efecto invernadero desarrollado por el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea, la mayoría de los países han anunciado planes y medidas para hacer frente al calentamiento del planeta. A escala universal, unos 140 países, que representan alrededor de 88% del total de las emisiones mundiales, han fijado fechas para convertirse en emisores netos cero.
Sin embargo, pese a los compromisos asumidos por las naciones, con excepción de 2009, año en que el mundo fue sacudido por la crisis financiera, y 2020, por la aparición del Covid-19, las emisiones responsables de colocar al planeta en un punto de no retorno no han dejado de aumentar en el transcurso del presente siglo, “debido principalmente al aumento de las emisiones fósiles por parte de China, India y otras economías emergentes”.
En 2023, las emisiones colectivas aumentaron 1.9% en comparación con 2022. China, EU, India, la Unión Europea, Rusia y Brasil fueron los mayores emisores de gases de efecto invernadero en el mundo. Juntos representan 49.8% de la población planetaria, 63.2% del PIB, 64.2% del consumo de combustibles fósiles y 62.7% de las emisiones globales. De los 16 países y bloques (UE) que contribuyen de manera solitaria con al menos 1% al total de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, sólo cinco redujeron sus emisiones el año pasado, EU, la UE, Japón, Corea del Sur y Paquistán.