Hong Kong.— Casi 2 millones de personas participaron ayer, según los organizadores, en una nueva manifestación en Hong Kong para pedir que se retire un proyecto de ley de extradición a China, una cifra que duplica la participación récord registrada la semana pasada.
“En la marcha de hoy [ayer] tuvimos casi 2 millones de personas”, afirmó a la prensa Jimmy Sham, del Frente Civil por los Derechos Humanos. La megamarcha tuvo por fin la dimisión de la jefa del Ejecutivo, Carrie Lam, quien se vio forzada a ofrecer disculpas por haber provocado “conflictos y disputas”.
Los inconformes corearon en las calles: “¡Desechen esta maldita ley!”, la cual, según los opositores al proyecto legislativo que fue suspendido hace un par de días, resta autonomía a la excolonia británica y colocaría a la población a merced del sistema judicial chino.
Lam reconoció que “deficiencias en la labor del gobierno llevaron a muchos conflictos y disputas en la sociedad de Hong Kong y decepcionaron y angustiaron a muchos ciudadanos”.
Sin embargo, sobre la abrogación de la iniciativa nada habló, lo que deja a la ley con la posibilidad de ser retomada. El gobierno dijo que los conflictos se deben a la mala elaboración del proyecto, pero no a la propuesta como tal.